Luego de que
Sergio Massa se reuniera con Emilio Monzó para negociar lo que podría llegar a ser una gran interna opositora que buscase imponerse sobre un Daniel Scioli cada vez más fuerte en las encuestas, ayer el líder del Frente Renovador charló telefónicamente con Mauricio Macri, cuando el alcalde porteño regresaba de la norteña provincia de Jujuy, donde se mostró junto al senador radical Gerardo Morales, quien habría influído en que se produzca ese contacto entre precandidatos presidenciales.
En ese diálogo telefónico -según indica Ámbito Financiero- Macri le mejoró la oferta a Massa, a quien trató con respeto y elogió sus capacidades para ser presidente, aunque recién en 2019.
La oferta que le realizó el jefe de Gobierno fue concederle a Massa el control total de la provincia de Buenos Aires, siempre y cuando que el tigrense acepte bajarse como candidato a la Gobernación bonaerense, lo cual hasta ahora fue rechazado por Massa, que sin embargo tiene hasta el 10 de junio para decidirse, cuando cierra el plazo para la inscripción de alianzas en la Justicia Electoral.
Esta posibilidad le permitiría al líder del Frente Renovador elegir a quien le plazca como compañero de fórmula y a todos los candidatos para cargos locales en la Legislatura bonaerense, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado provincial. Mientras que sólo habría Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en aquellos distritos donde el macrismo tiene candidatos consolidados.
En el caso de que Massa no acepte bajarse a la gobernación provincial, la llave que maneja el PRO para "extorsionarlo" es Francisco De Narváez, a quien desde el FR ya acusan de "
mercenario" por coquetear con Macri. Es que en caso de que el "Colorado" abandone el massismo, dejaría a ese espacio sin un candidato potente en el mayor distrito del país, tras la ida de
Darío Giustozzi.
Para el PRO la negociación es pura ganancia, debido a que si arregla con Massa deja en el camino a un competidor presidencial, y si no lo hace pero arregla con De Narváez, obtiene un candidato bonaerense potente y termina de destruir el armado massista. En ese caso,
María Eugenia Vidal sería la compañera de fórmula de Macri.
Massa entiende esta situación y por eso las negociaciones seguirán abiertas hasta el 26 de mayo. Si bien el tigrense no se mostró dispuesto a bajarse, contraofertó con el armado de una
gran interna opositora que busque contrarrestar el crecimiento de Scioli, quien se acercaría al 40% de intención de voto, lo cual todavía es rechazado por Macri.
