Entre los factores que impulsaron esta suba, se destacan los incrementos en los productos nacionales, que subieron un 1,6%. Dentro de estos, las categorías que tuvieron una mayor incidencia fueron el petróleo crudo y gas, con un aumento de 0,35%, seguido por las sustancias y productos químicos, que aumentaron un 0,29%. También se observaron incrementos en los precios de alimentos y bebidas, productos refinados del petróleo, y productos agropecuarios, que en su conjunto contribuyeron a la variación del índice.
En cuanto a los productos importados, el aumento fue más moderado, con un 0,5%, pero también contribuyó al incremento general del IPIM. El sector mayorista sigue siendo un indicador clave para evaluar el comportamiento de la economía, ya que refleja cómo los precios se van trasladando a lo largo de la cadena productiva antes de llegar al consumidor final.
Además, el Índice de Precios Básicos al por Mayor (IPIB), que excluye los impuestos, mostró una suba del 1,6% en enero. Esta variación estuvo impulsada principalmente por el aumento de los productos nacionales, que crecieron un 1,7%, mientras que los productos importados aumentaron un 0,4%.
Cabe señalar que en términos de los productos primarios, el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) subió un 1,8%, con un significativo incremento de 2,7% en los productos primarios. Estos datos reflejan una continua presión sobre los costos mayoristas, que se siguen trasladando al resto de la economía.