El recorte presupuestario puesto en marcha por el gobierno de Javier Milei en el área de salud, entre tantas otras, avanzó en las últimas semanas sobre un sector sensible: las personas con tuberculosis y hepatitis virales, en medio de un aumento considerable de contagios en el último año.
Desde el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis denuncian desde hace meses el desfinanciamiento de la política pública de salud, situación que se evidenció con la presentación del Presupuesto 2025 por parte del Poder Ejecutivo. Este contempla un recorte de casi el 76% de las partidas destinadas a la respuesta a esas enfermedades.
"A través de un decreto firmado por el ministro de Salud, Mario Lugones, y el Presidente de la Nación, el 31 de diciembre se presentó una nueva estructuración del Ministerio de Salud, por la cual se daban de baja 15 reparticiones, entre direcciones y programas que son fundamentales para la respuesta en salud. Entre ellas particularmente la Coordinación de Tuberculosis y Lepra y la Coordinación de Hepatitis Virales", relató José María Di Bello, integrante de la Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP), parte del Frente, en diálogo con C5N.
El cierre de estas áreas ocurre en un contexto de alarmante avance de la tuberculosis en el país. "Hasta el año 2023 teníamos un promedio de entre 11.500 y 12.000 notificaciones anuales de diagnósticos de tuberculosis. Este último año aumentaron a 15.000 los diagnósticos, lo que representa un crecimiento del 20%", detalló.