Desde el gobierno nacional aseguraron que se logró contar con los dólares necesarios para afrontar los vencimientos de deuda de este año, lo que genera un clima de confianza en los mercados financieros. Gracias a un superávit fiscal alcanzado en 2024, el Tesoro pudo adquirir alrededor de US$ 7.000 millones, garantizando el pago de los compromisos de deuda para 2025 sin necesidad de recurrir al mercado de capitales. Esta medida refuerza las expectativas de estabilidad, especialmente en medio de los desafíos económicos que enfrenta el país.
Con un total de US$ 6.009 millones depositados en el Banco Central, el gobierno tiene cubiertos los vencimientos de capital previstos para enero y julio de este año. A esta suma se suman casi US$ 1.000 millones transferidos al Bank of New York Mellon (BNY) en octubre pasado, destinados a cubrir una parte de los vencimientos de intereses de los bonos Bonares y Globales. Este manejo de los fondos demuestra la estrategia fiscal del gobierno para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones sin necesidad de generar nuevas emisiones de deuda.
La noticia de que el gobierno ya tiene casi toda la deuda cubierta para los próximos meses ha tenido un impacto positivo en el mercado financiero. El riesgo país, que llegó a los 1.556 puntos básicos a mediados de 2024, ha caído a 637 puntos, lo que refleja una disminución del temor a un posible default. En este contexto,
el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene como objetivo cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el primer cuatrimestre del año, lo que podría incluir un desembolso de fondos frescos para fortalecer las reservas del Banco Central.
Sin embargo, este escenario también plantea desafíos, como el hecho de que las reservas del Banco Central podrían disminuir en torno a los US$ 3.000 millones si se utilizan los fondos depositados para pagar los vencimientos de deuda. A pesar de ello, el gobierno mantiene su enfoque en asegurar la estabilidad macroeconómica, mientras que las negociaciones con el FMI y la posible inclusión de un acuerdo de REPO buscan mejorar la situación de las reservas y mantener el flujo de dólares en el sistema financiero.