La Justicia argentina exigió a Venezuela que informe de manera inmediata el paradero del gendarme Nahuel Agustín Gallo, quien está secuestrado desde hace más de dos semanas. La Cámara Federal de Mendoza emitió un exhorto vía el Ministerio de Relaciones Exteriores para que los jerarcas del régimen venezolano den explicaciones, al tiempo que no descartaron acusar a ese país de desaparición forzada.
El escrito de habeas corpus indica que el tribunal dispuso “exhortar a Venezuela para informe de modo inmediato el paradero del Sr. Nahuel Agustín Gallo, los motivos de su detención y a disposición de qué autoridad judicial competente se encuentra”.
“Instar a Venezuela a presentar física o telemáticamente al Sr. Nahuel Agustín Gallo ante las autoridades que designe a través de la vía diplomática el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el fin de ser asesorado por las mismas (art.36 de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares), facilitando asimismo el contacto con sus familiares”, dispusieron los jueces de la Cámara.
También ordenó “notificar inmediatamente lo resuelto al Ministerio de Relaciones Exteriores para que, a través de la vía diplomática que estime pertinente, notifique el alcance de esta sentencia a las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela” y el cuarto, último y más importante punto: “Disponer la formación de una compulsa penal y remitirla a la Fiscalía de Distrito de esta jurisdicción a los fines de determinar la posible comisión del delito de desaparición forzada de personas en perjuicio del Sr. Nahuel Agustín Gallo”.
Gallo fue detenido el 8 de diciembre cuando ingresó al país caribeño desde Colombia a través del puente internacional de Táchira. El objetivo de su viaje era visitar a su mujer y su hijo de 2 años, cuya estadía se extendió más de lo previsto. Sin embargo, nunca pudo reunirse con ellos y ahora fue procesado por supuestos “planes terroristas”.
Desde ese día, el paradero del gendarme argentino se desconoce y solo hubo una confirmación pública por parte de Diosdado Cabello, quien admitió que Nahuel Agustín Gallo había sido detenido.