A 18 años del crimen que conmovió a Córdoba, el caso de Nora Dalmasso da un nuevo giro. El Ministerio Público Fiscal confirmó este lunes que Roberto Bárzola, un hombre que en ese entonces trabajaba como pulidor de pisos en la casa de Villa Golf, es el nuevo sospechoso en la investigación. Según fuentes oficiales, el ADN de Bárzola resultó compatible con las huellas genéticas encontradas en la bata y el cuerpo de la víctima, lo que ha reabierto la causa con nuevas pruebas.
Bárzola, quien ya había estado involucrado en la causa en ocasiones anteriores, habiendo declarado en seis ocasiones, fue imputado por abuso sexual seguido de muerte y citado a declarar. Sin embargo, el acusado se negó a prestar testimonio ante las autoridades. A pesar de la gravedad de la imputación, el hombre continúa en libertad mientras avanza la investigación.
El fiscal a cargo del caso, Pablo Jávega, explicó que la coincidencia de las huellas genéticas no corresponde a un solo punto, sino a un total de ocho huellas encontradas en distintas partes de la bata y del cuerpo de Nora Dalmasso. "No es una huella en un corte específico, sino que son ocho huellas", precisó Jávega durante una conferencia de prensa.
En cuanto a la implicancia de Bárzola, el fiscal detalló que el imputado había declarado en la instrucción judicial y en un juicio que había estado en la casa de la familia Dalmasso en la mañana del crimen. A pesar de que la causa está prescripta, la Fiscalía sigue investigando los antecedentes que puedan vincular al sospechoso con el asesinato, y continúa trabajando en conjunto con el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba, el National Center for Forensic Science de la Universidad de Florida y el Ministerio de Justicia de la Provincia de Córdoba.