El ex ministro de Hacienda de Mauricio Macri, Nicolás Dujovne, elogió las políticas implementadas por el actual gobierno de Javier Milei, destacando especialmente la corrección fiscal llevada a cabo bajo la gestión de Luis Caputo al frente del Ministerio de Economía. Según Dujovne, "Argentina hizo una corrección fiscal que necesitábamos desde hace mucho tiempo" y celebró la baja en el gasto público, que se convirtió en un factor determinante para la estabilidad económica del país.
Dujovne, al contrastar la situación económica actual con la de la gestión macrista, apuntó que el gobierno anterior heredó un "paciente muy enfermo" debido a las políticas expansivas de gasto impulsadas entre 2007 y 2015, que llevaron al país a un "suicidio macroeconómico" con un gasto público que pasó del 25% al 42% del PBI. Sin embargo, elogió el ajuste implementado por el gobierno de Milei, que no solo ha logrado reducir el gasto del gobierno nacional en un 27% y el de las provincias en un 20%, sino que también ha permitido que el país "financie su gasto consolidado con impuestos, por primera vez desde 2008".
El exministro también se mostró satisfecho con las medidas de austeridad que obligaron a las provincias a ajustar su gasto, destacando que "las provincias también hicieron un ajuste sustantivo". A su juicio, esta reforma estructural era imprescindible para evitar que el déficit se siguiera financiando con emisión monetaria, lo que generaba inflación y devaluaba los salarios reales.
En cuanto al panorama económico a futuro, Dujovne destacó la importancia de la estabilidad lograda gracias a la reducción de la emisión y al control de la inflación. "Al remover el impuesto inflacionario, los salarios reales tienden a recuperarse", dijo, señalando que la caída en la inflación y la mejora de la solvencia del sector público permiten la reducción del riesgo país, lo que abre las puertas a una mayor inversión privada.
Según Dujovne, "el sector privado está colocando entre 7 y 8% de tasa anual, algo que no hubiera sido posible sin este ordenamiento macroeconómico". A pesar de reconocer que el tipo de cambio está siendo controlado por las autoridades, se mostró optimista respecto a que, si el gobierno mantiene el rumbo, Argentina podría estar en condiciones de levantar parte de los controles de capitales, lo que favorecería aún más la estabilidad y el crecimiento económico.