14.11.2024 / NACIÓN

Paro indefinido en Hospital El Cruce: médicos y enfermeros exigen sueldos que superen la línea de pobreza

La medida recargó a otros trabajadores del hospital y prolongado los tiempos de espera para los pacientes, afectando profundamente el sistema de atención en el hospital. El gobierno de Javier Milei mirá para otro lado.





En una situación que refleja la crisis en el sistema de salud público y la mala política sanitaria nacional, médicos, enfermeros y kinesiólogos del Hospital El Cruce de Florencio Varela han iniciado un paro por tiempo indefinido en reclamo de salarios dignos. Los profesionales exigen una recomposición salarial que les permita superar la línea de pobreza, ya que, según afirman, sus ingresos no alcanzan a cubrir la canasta básica. Esta medida de fuerza, que afecta a uno de los centros de salud más prestigiosos del país, ha generado una drástica reducción en los servicios, con suspensión de consultorios externos, estudios por imágenes y cirugías programadas.(

Cabe señalar que desde noviembre de 2023, los residentes de hospitales nacionales como el Garrahan y el Posadas también vienen solicitando al Ministerio de Salud una actualización de sus ingresos acorde al impacto de la inflación, sin recibir una respuesta satisfactoria. En el caso del Hospital El Cruce, los residentes explican que han agotado todas las instancias de diálogo y que, al no ver avances, recurrieron a las autoridades del hospital para intentar obtener apoyo financiero.

"La situación es crítica", señaló Marcos Mahon Lespki a ese medio. Lespki es médico residente de cuarto año del servicio de hematología, quien destacó que los ingresos han perdido aproximadamente un 70% de su valor frente a la inflación.

Según informó DataClave, la situación salarial de los residentes es alarmante: los de primer año, con jornadas que alcanzan hasta 69 horas semanales, se encuentran por debajo de la línea de pobreza. Esta realidad, que describen como "inhumana", no solo impacta en su calidad de vida, sino también en la calidad de atención que pueden brindar. La precariedad laboral y la falta de reconocimiento, señalan, han llevado su frustración al límite, especialmente porque los esfuerzos por encontrar una solución a través del diálogo no han dado frutos.