El gobernador de San Luis, Claudio Poggi, se convirtió en el primer funcionario público en someterse a un examen toxicológico en cumplimiento de la Ley de Ejemplaridad y Coherencia en la Lucha contra el Narcotráfico, conocida como “Narcotest”. La prueba, realizada en el laboratorio de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), intenta marcar el inicio de una nueva etapa en la transparencia y rendición de cuentas de los funcionarios públicos de la provincia.
Poggi acudió a las instalaciones de la UNSL, donde fue recibido por el secretario de Ética Pública, Ricardo Bazla, y el decano de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia, Sebastián Andujar. En declaraciones a los medios oficiales, el gobernador explicó que se trata de un acto de “ejemplaridad y coherencia” y resaltó que la UNSL es una entidad “ajena al Estado provincial”, tal como lo exige la ley para garantizar la imparcialidad del proceso.
La Ley del Narcotest, promulgada recientemente, establece la obligatoriedad de que todos los funcionarios públicos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se sometan a pruebas toxicológicas de manera regular. Esta medida busca combatir el narcotráfico y el consumo de sustancias prohibidas dentro de la administración pública, promoviendo la transparencia y la confianza ciudadana en sus representantes.
“Los resultados van a estar en los próximos días”, comentó Poggi, quien subrayó la importancia de que los funcionarios públicos lideren con el ejemplo en la lucha contra el narcotráfico. La implementación de esta ley coloca a San Luis como pionera en el país en la exigencia de este tipo de controles, estableciendo un precedente de coherencia y responsabilidad en el ámbito de la gestión pública.
