Luego de la reunión entre Victoria Villarruel con los jefes de bloque, el Senado confirmó la sesión de este jueves desde las 14 horas, donde se debatirán las modificaciones al proyecto de Boleta Única de Papel y el presupuesto universitario. Además, pospuso para la semana próxima el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que destina fondos millonarios a la flamante Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE).
La definición se dio en la reunión de Labor Parlamentaria entre los jefes de bloque del Senado y la titular de la Cámara alta. La cumbre -que arrancó a las 10- fue tensa y tuvo varias idas y vueltas. Participaron Luis Juez (PRO), Ezequiel Atauche (LLA), Eduardo Vischi (UCR), Carlos Mauricio Espínola (Unidad Federal), Juan Carlos Romero (Cambio Federal), Beatriz Avila (Justicia Social) y Lucila Crexell (Comunidad Neuquén).
Boleta Única de Papel
El objetivo es devolver la iniciativa en segunda revisión a la Cámara baja lo más rápido que se pueda -pierde estado parlamentario el último día de febrero próximo- y avanzar con un cambio institucional en cuanto al sistema electoral que, en principio, adoptaría el modelo mendocino por sobre el cordobés.
Ambas provincias realizaron varios comicios sin problemas y aplican una sola papeleta para todo. La diferencia entre una y otra es que, según lo consensuado entre dialoguistas y el oficialismo, el sistema cuyano presenta mejor adaptabilidad si los cargos aparecieran sobre el margen izquierdo y de manera horizontal, y los partidos o alianzas, en filas verticales.
Para el consenso fueron importantes los modelos impresos que el Gobierno proveyó al senador del peronismo disidente y presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Edgardo Kueider (Entre Ríos), quien se encargó de preparar un texto final y lo circuló entre legisladores dialoguistas.
La BUP no tendrá la posibilidad, a contramano de lo que ocurre en Córdoba y Mendoza, del casillero para votar lista completa en las generales, cuestión que el proyecto de Diputados no contempla para las PASO.
Al tratarse de un área electoral, la BUP precisa la mayoría absoluta de votos en el recinto (37) y no puede ser desempatada por Villarruel. Es decir, el oficialismo -hay un integrante de La Libertad Avanza que no confirmó su presencia mañana- y la oposición dialoguista están más que justos, y la resolución será a todo o nada.
Presupuesto universitario
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el texto en cuestión activa una recomposición de los salarios del personal docente y no docente desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta que se sancione la ley. En concreto, establece una distribución fija del presupuesto universitario, al asignar el 85% a gastos salariales y el 15% a gastos generales y de funcionamiento. Para los gastos de funcionamiento, introduce un mecanismo de actualización bimestral basado en una fórmula que combina el Índice de Precios al Consumidor (50%), la variación del tipo de cambio (25%) y la variación de tarifas de servicios públicos (25%).
El proyecto también modifica el artículo 58 de la Ley de Educación Superior, estableciendo nuevos criterios para la distribución del presupuesto entre las universidades. Estos criterios incluyen factores como el número de estudiantes, tipos de carreras, cantidad de egresados, áreas de vacancia y actividades de investigación y extensión.
También autoriza al Poder Ejecutivo Nacional a realizar ajustes presupuestarios para actualizar el presupuesto de las universidades al 1 de enero de 2024, considerando la inflación anual de 2023.
Una oposición unida descartó los argumentos del oficialismo -los libertarios incluso sugirieron que implicaría un gasto mayor- y dijo que el proyecto representa el mínimo indispensable para el funcionamiento de las universidades. En el recinto podría conseguir los dos tercios de los votos, por lo que Javier Milei podría nuevamente hacer uso del veto.
El proyecto fue presentado por la diputada Danya Tavela (Unión Cívica Radical) y lleva la firma de otros diputados y diputadas del radicalismo, como Facundo Manes, Martín Tetaz, Mariela Coletta, entre otros, y también de integrantes de Hacemos Coalición Federal, como Margarita Stolbizer y Nicolás Massot.
Fondos para la SIDE
Una hora antes de la reunión de Labor Parlamentaria, circuló la versión -luego confirmada en los hechos- de una jugada de la Casa Rosada establecida en el artículo 18 del reglamento de la Cámara alta, que deja en claro que las sesiones son públicas y, con carácter excepcional, “pueden ser secretas” cuando “se trate cualquier asunto que tenga el carácter de secreto a criterio de la Cámara, la que debe aprobarlo por una mayoría de dos tercios; “por resolución fundada del presidente”; “por pedido del Poder Ejecutivo”; y “a petición fundada de cinco o más senadores”.
Cinco minutos antes del encuentro, ingresó una nota desde el Ejecutivo en el que solicitó a Villarruel una sesión secreta especial para discutir el DNU, pero con las exposiciones en el propio recinto de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; de Defensa, Luis Petri; y del secretario de Inteligencia de Estado, Sergio Neiffert, para que “puedan brindar explicaciones sobre el mismo”.
En Labor Parlamentaria, este tema no tuvo acuerdo y por ello se pospuso el tratamiento para la semana próxima. En principio, no sería secreto, luego de las críticas de Uniór por la Patria y un puñado de radicales. De hecho, mañana podrían solicitar el debate del DNU. Necesitarán dos tercios para tratarlo sobre tablas, aunque UP no reconocería eso y haría otro planteo.