El padre Francisco "Paco" Olveira, en una conversación con *Política Argentina*, expresó duras críticas al gobierno de Javier Milei, destacando especialmente los métodos represivos utilizados por las fuerzas de seguridad comandadas por la ministra Patricia Bullrich. En este contexto, Olveira calificó al gobierno como “absolutamente autoritario, fascista” y afirmó que las prácticas de represión que se viven actualmente en Argentina recuerdan a las de la Dictadura, que algunas figuras del oficialismo siguen reivindicando.
El sacerdote subrayó que
“el miércoles pasaron un límite” en relación a los hechos de represión y aseguró que el gobierno ha perdido su carácter democrático.
“Esto ya de democracia no tiene prácticamente nada”, señaló, al tiempo que advirtió que la única respuesta de este gobierno ante las protestas es la represión. A lo largo de la entrevista, Olveira también cuestionó la gestión económica, haciendo especial hincapié en el bajo poder adquisitivo de los jubilados, quienes, según él, no pueden subsistir con una pensión de 340 mil pesos.
- ¿Cuál es la reflexión que se puede hacer de una jornada de represión como la del miércoles?
Mi reflexión es que
el miércoles pasaron un límite y lo vienen pasando continuamente. Esto ya de democracia no tiene prácticamente nada. (Los del Gobierno) son métodos que utilizaba la Dictadura que ellos reivindican. Es un gobierno absolutamente autoritario, fascista y que no permite ningún tipo de pensamiento distinto con lo cual la única respuesta que puede haber es la represión cuando la gente protesta. No puede ser que un jubilado cobre 340 mil pesos. Nos acusan de golpistas pero les recuerdo que los golpes lo dan solamente los militares y la guerrilla que no hay más en Argentina. No somos terroristas.
Este gobierno fue legítimamente elegido en su momento pero hay una legitimidad de origen que es el voto y una legitimidad de ejercicio que no la tienen.
- ¿Cómo se explica la vigencia de una figura como Patricia Bullrich, con 40 años en la política y pasando de partido en partido?
Es una mujer que pasó de la Izquierda, de la guerrilla montonera y el PJ hasta la extrema derecha. Está muy convencida ahora. No sé como una persona puede pasar del blanco a negro. Tiene en su haber a un abogado al cuál le sacó un ojo, luego mató a Rafael Nahuel por la espalda, luego a Santiago Maldonado. A ella no le importa nada de esto. Ella cree, como el presidente, que somos zurdos de mierda y no tenemos ningún derecho, y para ella está bien que nos maten.
- El episodio del polémico camión reprimiendo, gritándole insultos ideológicos a los manifestantes… ¿Se recrudece el clima de represión?
Estos redoblan la apuesta de lo que hizo Mauricio Macri. Si habla con un perro muerto y piensa que es el Mesías, que podemos esperar. La política que generalmente no suele ser muy democrática ya tiene ideología por dentro y si no hay una conducción política que le ponga el límite, terminan disfrutando de la represión.
- Hablando de la conducción, ¿qué expectativas hay en la unidad del peronismo para hacerle frente a esta situación?
No lo sé. Seguimos teniendo una buena parte de la población que apoya este Gobierno e incluso la aplaude. La violencia penetra con insultos y agravios. Sé de algunos diputados de Unión por la Patria y de la Izquierda que estaban al lado de la gente. No ví a ningún radical ni a ningún macrista. Nosotros vamos a seguir estando en la calle y ojalá que haya unidad en el peronismo para que podamos ofrecer otra cara.
- Con estos "Che Milei", ¿la ve candidata a Cristina?
Quiero Cristina-Kicillof, Kicillof-Cristina. Los dos son absolutamente necesarios. Son los únicos, la única y el único que pueden revertir esta historia. Por eso creo que la mayoría de los militantes rezamos o cruzamos los dedos para que haya unidad y que entiendan que tienen los mismos proyectos. Por ahí, tendría que ir la cosa.
- Hay nuevas noticias de Francisco y parece estar saliendo de la situación de gravedad. ¿Cómo analiza su figura en un mundo de discursos y dirigentes de derecha?
En este tiempo, lo que rece o le pedi a Dios es que le de fuerzas a Francisco en la enfermedad. No le pedí que se sabe ni que no se sane.
Si en algún momento, viene otro Papa que continúe en la misma línea y que todo lo que Francisco ha predicado en este último tiempo para los que nos decimos católicos y para la gente de buena voluntad nunca dejemos de ponerlo en práctica. Como dice Francisco, si no hay un Estado presente, nadie va a cuidar del bien común y por más política que pongan si no hay Justicia Social la cosa va a terminar desbordándose.