Millones de espectadores en Estados Unidos vieron por primera vez a Kamala Harris y Donald Trump enfrentarse en un duelo, durante un debate de 90 minutos transmitido en directo por ABC News el martes por la noche. Los momentos clave y quién resultó ganador del encuentro según expertos.
Antes de comenzar, Harris cruzó el escenario mientras Trump se dirigía a su podio. “Kamala Harris”, dijo ella, ofreciéndole un apretón de manos en lo que fue su primer encuentro en persona.
“Tengamos un buen debate”, agregó la actual vicepresidenta de Estados Unidos.
“Me alegro de verte. Diviértete”, le respondió el expresidente republicano. Fue el primer apretón de manos en un debate presidencial en ocho años.
Harris pasó la mayor parte del debate mirando directamente a su oponente, a menudo sonriendo, riendo a carcajadas o moviendo la cabeza con incredulidad mientras él respondía preguntas. La pantalla dividida mostró a Trump mirando la mayor parte del tiempo al frente mientras ella hablaba. Ocasionalmente movía la cabeza de lado a lado.
MOMENTOS CLAVE
La vicepresidenta demócrata Harris tomó la ofensiva desde el principio, provocando a su rival republicano y atacándolo en relación a sus juicios penales y su manejo de la pandemia de covid-19. Él cambiaba el tema repetidamente para hablar de la inflación y la inmigración, por considerarlos las vulnerabilidades políticas de Harris, argumentando que la administración actual había "destruido" el país. En uno de esos intercambios, Trump calificó a Harris como "marxista", en línea con la ultraderecha internacional.
Harris, por su parte, se burló de la cantidad de gente que llega a sus mítines. "
La gente empieza a marcharse temprano de sus mítines por cansancio y aburrimiento", dijo ella. Mientras que Trump contraatacó: “La gente no va a sus actos. No hay motivo para ir”. En un momento, cuando Harris interrumpió a Trump, él le dijo:
"Yo estoy hablando ahora. ¿Te suena familiar?". Se refería a una respuesta similar que ella dio en un debate vicepresidencial de 2020 contra Mike Pence.
Más tarde, cuando Harris empezó a hablar mientras él estaba hablando, Trump dijo: “Silencio, por favor”. Trump también culpó a la acalorada retórica de los demócratas por el intento de asesinato en su contra en julio pasado por parte de un hombre armado cuyos motivos se desconocen. “Probablemente me dispararon en la cabeza por las cosas que ellos dijeron de mí”, señaló el exmandatario.
En las horas previas al debate, las redes sociales se llenaron de informes con afirmaciones sin fundamento, las que fueron repetidas por JD Vance (el compañero de fórmula de Trump) en las que se señalaba que migrantes haitianos en Springfield, Ohio, habían estado robando mascotas y comiéndoselas. A pesar de que los funcionarios de esa ciudad le dijeron a la BBC que no hay informes creíbles que respalden estas afirmaciones, Trump planteó el asunto en el debate.
"Se están comiendo a los perros, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí. Esto es una vergüenza", dijo.
"Hablando de extremos", comentó Harris sobre su rival.
En otra línea, uno de los ataques más relevantes de Harris hacia Trump se dio cuando ambos se enfrentaron sobre el aborto, uno de los temas clave para los demócratas desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el derecho constitucional a la interrupción del embarazo en 2022
. “No es necesario abandonar la propia fe o creencias profundamente arraigadas para aceptar que el gobierno –y Donald Trump, sin duda– no deberían decirle a una mujer qué hacer con su cuerpo”, afirmó Harris. Ella agregó que Trump “firmaría una prohibición del aborto” si fuese reelegido y citó a estados conservadores que han prohibido el procedimiento médico, practicándolo solo en limitadas excepciones.
Trump, para quien el tema se ha vuelto un problema político, replicó: "
Lo que ella dice es una mentira absoluta. No estoy a favor de prohibir el aborto". Trump reiteró que apoya excepciones para casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre está en riesgo. En un momento, Trump afirmó que algunos bebés estaban siendo sometidos a “ejecuciones” después del nacimiento. La conductora Linsey Davis, una de los dos moderadores de ABC, intercedió para verificar los hechos diciendo: “No hay ningún estado en este país donde sea legal matar a un bebé después de su nacimiento”.
Por otra parte, Trump dijo que Harris carecía de políticas, acusándola de copiar algunas de sus ideas de campaña. Dijo además que iba a “enviarle un sombrero de MAGA" (las siglas de Make America Great Again, el eslogan de la campaña trumpista), al tiempo que argumentaba que la demócrata no sería diferente del presidente Biden.
“Recuerden esto, ella es Biden”, dictaminó Trump. Harris respondió:
“Claramente, no soy Joe Biden”.
A Trump, quien mientras era presidente intentó revertir el Obamacare, se le preguntó cuál sería su plan ahora para reemplazar la Ley de Atención Médica Asequible. Dijo que tenía "conceptos de un plan" que sería mejor al actual si fuera elegido. En materia económica, un asunto que según encuestas favorece a Trump, Harris dijo insistentemente: “Tengo un plan”.
En el intercambio que siguió, Harris insistió en que ella tiene un plan para la economía, mientras que Trump la calificó como una liberal radical que se opone a la posesión de armas. Trump añadió:
"Tiene un plan para desfinanciar a la policía. Tiene un plan para confiscar las armas de todos. Tiene un plan para prohibir el fracking (un controvertido método de extracción de gas y petróleo) en Pensilvania y en todas partes". Harris negó las acusaciones. “Tim Walz (su compañero de fórmula) y yo somos propietarios de armas”, dijo. “No vamos a quitarle las armas a nadie”. Harris ya había dicho que poseía un arma en el pasado, pero al mismo tiempo es partidaria de leyes más estrictas.
QUIÉN GANÓ
Si bien ambos candidatos se autoproclamaron vencedores al final de la velada, analistas políticos y medios de comunicación de Estados Unidos coincidieron en que Harris acorraló varias veces a Trump, a quien se lo vio a la defensiva y molesto, mientras que la demócrata mantuvo la calma y logró salir airosa. Al finalizar el debate, el equipo de campaña de Harris afirmó que la candidata de 59 años "
está lista para una segunda ronda" contra el republicano, quien también se proclamó ganador y dijo que este fue "su mejor debate".
"Trump lo hizo muy mal y Harris ganó por un amplio margen", estimó el politólogo Larry Sabato en declaraciones a AFP. Por su parte, Julian Zelizer —profesor de la Universidad de Princeton— consideró que la candidata demócrata "empujó" a Trump "hacia el tipo de discurso que ilustra el caos que él trajo a la escena política". De todos modos, reconoció que "es posible" que el debate
"no mueva mucho las encuestas" electorales, que a ocho semanas de los comicios muestran un escenario de paridad.
Asimismo, una encuesta realizada por CNN entre estadounidenses registrados para votar que vieron el debate presidencial concluyó que la vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca superó a su rival con creces. Un 63% de los 605 encuestados, a través de mensajes de texto, consideró que Harris tuvo un mejor desempeño, frente al 37 % que opinó que Trump fue el mejor de los dos.
Antes del debate, los mismos votantes estaban divididos en partes iguales sobre qué candidato tendría un mejor desempeño, señaló CNN en la presentación de los resultados de la encuesta. Además, el estudio mostró que el 96 % de los partidarios de Harris que presenciaron el debate dijeron que la Vicepresidenta hizo un mejor trabajo que el expresidente, mientras que entre los partidarios de Trump el porcentaje de los que lo consideran ganador es del 69 %.
Los resultados de esta encuesta marcan un cambio con respecto a la reacción al debate presidencial de junio, cuando los registrados como votantes que vieron el enfrentamiento entre Trump y el presidente Joe Biden, entonces candidato demócrata a las elecciones del próximo 5 de noviembre, consideraron que el expresidente superó a su rival (67 % frente a 33 % ). Según CNN, los votantes que vieron el debate también se fueron con mejores opiniones de Harris en comparación con sus impresiones previas, mientras que pocos cambiaron sus opiniones sobre Trump en general —el 39 % lo calificó favorablemente y el 51% desfavorablemente después del debate, porcentajes similares a los mismos votantes antes del evento—.