La ministra de Seguridad,
Patricia Bullrich, presionó al presidente de la Cámara de Diputados,
Martín Menem, para que negocié y deje fuera de la Comisión Bicameral de Inteligencia a Emilio Monzó y también al peronismo para, así, evitar las nuevas autoridades traten las acusaciones por "hacer inteligencia" sobre detenidos por la Ley Bases en el penal de Ezeiza el pasado 12 de junio.
El diputado de Unión por la Patria
Leopoldo Moreau, todavía presidente de la Bicameral hasta que se voten sus nuevas autoridades,
decidió impulsar una investigación sobre las denuncias de personas detenidas durante la represión ordenada por Bullrich, durante la manifestación en contra de la la ley Bases a las afueras del Congreso, quienes señalaron que durante los interrogatorios políticos a los que habrían sido sometidos mientras estaban detenidos.
Moreau puso al tanto de su iniciativa a Cristian Ritondo por el PRO y Daniel Kroneberger por la UCR, ambos vocales de la comisión, y cotejó la verosimilitud de los testimonios en base a lo que los detenidos declararon en el juzgado a cargo de Ernesto Kreplak. Por lo que Bullrich decidió presionar a través de Karina Milei a Martín Menem, quien debió incumplir su acuerdo con el líder de Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, sobre darle la presidencia de la Bicameral a Emilio Monzó, para dejar a todos miembros del oficialismo y evitarle los problemas a la ministra. Esto molestó fuertemente al jefe de la bancada dialoguista.
Según señalaron desde el kirchnerismo a LPO, "
Bullrich no puede permitir que el Congreso revele que el servicio penitenciario practica inteligencia sobre los detenidos". "Nunca, desde el retorno de la democracia, se había sometido a interrogatorios políticos a ciudadanos apresados por manifestarse".
Ayer, Menem y Pichetto llegaron a un acuerdo y
el titular de la Cámara baja accedió a incorporar a representantes del bloque dialoguista –de 31 integrantes que son claves para los acuerdos que necesita el oficialismo– e
n las restantes comisiones bicamerales del Congreso. “Coincidimos en que debemos alcanzar una salida política, sin ganadores ni perdedores, para que se constituyan todas las comisiones bicamerales y se pongan en funcionamiento cuanto antes”, señalaron fuentes cercanas a Pichetto a La Nación tras la reunión.
Así,
Pichetto presidiría la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, encargada de aprobar o rechazar los informes que elabora la Auditoría General de la Nación (AGN), organismo de control del cual fue integrante hasta diciembre pasado. Y Menem avanzaría con
el nombramiento de dos representantes libertarios en la Comisión Bicameral de Inteligencia: el diputado César Treffinger y Gabriel Bornoroni, el jefe de la bancada de La Libertad Avanza en Diputado
s. A Monzó le darían la presidencia de "otra Bicameral".
