El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó esta mañana que la Argentina no va a adherir al Tratado sobre Pandemias de la Organización Mundial de la Salud (OMS). ”Esta decisión se comunicó en la Asamblea Mundial de la Salud que se realizó en Ginebra, Suiza, donde autoridades del Ministerio de Salud de la Nación y de Cancillería Argentina dejaron en claro que nuestro país no suscribirá ningún acuerdo pandémico que pueda afectar la soberanía nacional. En Argentina las decisiones las toman los argentinos”, definió el portavoz en conferencia de prensa.
“No tenemos que adherirnos a ninguna sugerencia de un grupo de países. Tomaremos nuestras propias decisiones ante un evento que puede no darse nunca, como la existencia de una pandemia”, completó el vocero. Desde la cartera sanitaria que dirige el médico cardiólogo Mario Russo, no barajaban la posibilidad de suscribir a ningún acuerdo actual o futuro “que esté por encima de nuestra Constitución Nacional”.
EL TRATADO SOBRE PANDEMIAS
A fines de 2021 la OMS inició la redacción y negociación de un “Tratado sobre pandemias”, con el objetivo de establecer un acuerdo internacional para la prevención global para futuras pandemias y establecer una respuesta coordinada a nivel mundial.
En mayo de 2023, durante la 76ª Asamblea Mundial de la Salud, se presentó el primer informe de situación del proyecto con la intención de tener el instrumento finalizado para mayo de 2024. Sin embargo, durante la 77ª Asamblea Mundial de la Salud que se desarrolló en Ginebra entre el 27 de mayo y el 1 de junio, no se logró un consenso entre las 194 naciones y no se pudo redactar un documento definitivo.
Al cierre del encuentro anual celebrado en Suiza, la OMS informó que se incorporaron “un conjunto de enmiendas clave al Reglamento Sanitario Internacional y formuló un compromiso concreto para culminar las negociaciones sobre un acuerdo sobre pandemias de alcance mundial en el plazo de un año, a más tardar, y posiblemente en 2024″
El tratado pandémico, denominado
“Convención, Acuerdo u otro Instrumento Internacional sobre Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias,” propone varios puntos clave. Entre ellos se incluye el fortalecimiento de los sistemas de salud pública, la cooperación internacional y la financiación de infraestructuras esenciales. Además, destaca la importancia de la investigación y el desarrollo de tecnologías médicas, así como la necesidad de una gestión más transparente y equitativa de los recursos globales.
Argentina ha argumentado que algunas cláusulas del tratado podrían afectar su soberanía y capacidad para tomar decisiones autónomas en materia de salud pública.
Además, existen preocupaciones sobre la efectividad del mecanismo de gobernanza propuesto por la OMS, y la capacidad de los países para cumplir con las obligaciones establecidas sin comprometer sus políticas internas. Estas inquietudes reflejan una situación recurrente entre estados miembros de la OMS, que implica equilibrar la cooperación internacional con la preservación de intereses nacionales.