Tras el dato de inflación de abril, que perforó los dos dígitos y continuó la desaceleración previa,
el Banco Central (BCRA) volvió a bajar este martes otros 10 puntos porcentuales la tasa de referencia, que quedó en el 40% anual, y así profundiza la licuación de pesos de la economía y la pérdida de los ahorristas argentinos.
La decisión quedó establecida a partir de la Comunicación "C" 97972 de la entidad monetaria argentina, en la que estableció que "equivale a una tasa efectiva anual de 49,15% (TEA)".
El BCRA, en línea con la política de Javier Milei de bajar el déficit con los pesos de trabajadores y jubilados, conocida como "licuadora", avanza en en otro paso de su política de, justamente, licuación de pesos de la economía y con el fin de impulsar la colocación de deuda del Tesoro.
El comunicado de la entidad monetaria señala que "la determinación tomada por el Directorio hoy es consistente con el anuncio de un programa ordenado de licitaciones quincenales del Tesoro" y agrega que éste "apunta a construir una curva de tasas de referencia de liquidez de corto plazo del Tesoro, aportando certidumbre respecto a la disponibilidad de alternativas de inversión a los participantes del mercado de capitales".
Es nada más y nada menos que la quinta baja de la tasa de interés determinada por el BCRA en un plazo de casi dos meses. Primero, el 12 de marzo la bajó de 100% a 80%; después el 10 de abril, de 80% a 70%; siguió el 25 de abril, de 70% a 60%; sólo una semana más tarde, el 2 de mayo, profundizó la baja del 60% al 50% mientras que hoy volvió a hacer otro agresivo recorte.
“La firmeza del compromiso del gobierno con la meta de déficit fiscal cero acrecienta la credibilidad en el ancla central del programa económico y afianza un sendero de baja de las expectativas de inflación”, afirmó el BCRA, por si hubiera dudas de que se trata de sacarle pesos a los argentinos.
Ese compromiso, según el Gobierno, le facilitó al Central “contraer en términos reales aquellos factores que en años anteriores alimentaron crecientes desequilibrios monetarios e impulsaron la inestabilidad inflacionaria".
PLAZOS FIJOS
La decisión, además, impacta de lleno y fuerte en los ahorristas que ya tienen colocados sus ahorros en plazos fijos y cuentas remueradas. Así las cosas, volverán a ver otra caída de los rendimientos.
Hasta esta decisión del Gobierno, los 25 bancos que informan sus tasas de depósitos a plazo fijo al BCRA promedian un tasa entre el 34 y el 41% nominal anual. Con la tasa de referencia al 40%, esos rendimientos volverán a caer alrededor de 10 puntos porcentuales, a contramano de la inflación que se desacelera pero sigue alta.
Un ejemplo de la situación es el siguiente:
un plazo fijo en el Banco Nación a 30 días de plazo por un monto de $100.000 venía pagando una tasa del 40% y eso significaba que a su vencimiento pagaba $103.287,67, es decir, $3.287,67 de intereses o un interés mensual del 3,29%.
Con el recorte de diez puntos a esa tasa que decidió la gestión de Milei,
el rendimiento del mismo depósito cae cerca del 2,5%, con lo que los $100.000 a lo largo de un mes entregarán a partir de ahora sólo $2.500.
Más allá de la suerte de los ahorristas, el BCRA ordenado por el Ministerio de Economía de Luis "Toto" Caputo prioriza reducir los pasivos remunerados del Banco Central para, de esa manera, reducir la emisión y su efecto inflacionario, pese a que además de a los argentinos que quieren guardar sus escasas ganancias la decisión impacta sobre los potenciales inversores en la economía real.