14.11.2023 / Economía

Informes privados prevén que medidas de Gobierno impulsan ventas y consumo en súper y mayoristas

El INDEC arrojó que las ventas en supermercados y mayoristas se mantuvieron en terreno positivo en agosto, al tiempo que sondeos privados estiman que la tendencia siguió en septiembre y, con las medidas de Sergio Massa, el consumo se sostendría hacia adelante.




Pese a la negatividad que trasmite la oposición respecto de la economía, con el argumento racional de la inflación pero sin otros elementos en ese sentido, los últimos datos del INDEC muestran crecimiento en las ventas en los supermercados y autoservicios mayoristas durante agosto y, según sondeos privados, la tendencia positiva continuó en septiembre y seguiría hacia adelante de la mano de las medidas de Sergio Massa

Los datos del organismo estadístico para agosto arrojaron que las ventas en supermercados tuvieron un incremento de 5,2% interanual y acumularon una suba de 1,3% en los primeros ocho meses del año. En los autoservicios mayoristas también hubo mejora:11,4% interanual para sumar un alza del 2,9% en el acumulado.

En el mismo sentido van datos privados, como los de la consultora Scentia, que indican que el “self service” evidenció una variación positiva en septiembre del 8,5% frente al mismo mes del 2022, para acumular una mejora del 1,5% en los primeros nueve meses del año.

En tanto, los supermercados crecieron 12,6% interanual y acumularon una mejora del 8,7% en el año; mientras que los autoservicios de cercanía se recuperaron ese mese y presentaron un alza del 4,5%.

Otros trabajos privados arrojan que dicha tendencia positiva podría sostenerse, al menos, en octubre y noviembre. El estudio del “mercado argentino de autoservicios, mayoristas y supermercados", desarrollado por Claves Información Competitiva, concluye que las medidas de “estímulo fiscal aplicadas por el Gobierno podrían impulsar en el corto plazo las ventas en el sector”.

El informe precisa también que “ayudaría” el efecto elecciones, en el marco de que la elevada incertidumbre lleva a muchos consumidores a adelantar compras para prevenirse de posibles subas, lo que a su vez tracciona los niveles de consumo.

Con toda esta información, se presume que los datos de octubre y noviembre también continuarían con signo positivo, aunque para el mediano y largo plazo las perspectivas podrían modificarse, con temor a una nueva aceleración en la inflación y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Por supuesto, se trata de posibilidades sumamente vinculadas al resultado de las elecciones. 

El contexto de la mejora en los datos de ventas y consumo tiene a la devaluación del tipo de cambio oficial en agosto, que el Gobierno tuvo que implementar bajo exigencia del FMI. Ante eso, Massa también dispuso una serie de medidas para paliar los efectos en el poder adquisitivo y sostener el consumo privado: se otorgaron sumas fijas anunciadas para jubilados y pensionados, monotributistas, beneficiarios de la tarjeta Alimentar y Potenciar Trabajo y trabajadores del sector privado y público, sumado al anuncio de un nuevo “IFE” para trabajadores informales. 

También se le sumaron otras medidas, como la decisión de la devolución del IVA y la eliminación del Impuesto a las Ganancias. “En los primeros nueve meses del año, el consumo se encuentre en terreno positivo. Posiblemente, estas medidas también puedan ayudar a mantenerlo en este sentido. Con los datos de octubre se podrá ver a ciencia cierta cómo impactó”, explicaron a Ámbito desde la consultora Scentia.

Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, sostuvo: “Hay una situación de eliminación o reducción de impuestos para ciertos sectores, con una expansión fiscal y una expansión crediticia. Con lo cual, en el corto plazo, eso va a atemperar la caída de las ventas”.

Más allá de las previsiones en el corto plazo, con comportamientos en el consumo que pueden verse reflejados en los indicadores de octubre y noviembre, “en el mediano plazo las perspectivas no son favorables, dado que el salario de la economía se estima que continúe a la baja en términos reales”, estimaron desde la firma Claves.

“En el contexto actual de falta de dólares, el gasto interno de la economía (consumo total y gasto público) deberá reducirse para que se incremente el saldo exportable, y comiencen a acumularse reservas internacionales para estabilizar la economía. Es decir, no hay espacio para que crezca el gasto interno y los salarios por encima de la inflación y el dólar”, argumentan.