Juntos por el Cambio podría romperse en Mendoza no sólo por las diferencias entre la UCR, que gobierna la provincia, y el PRO, sino y fundamentalmente por la interna interminable que atraviesa este último partido entre el sector "halcón" de Mauricio Macri y Patricia Bullrich y el ala "paloma" que encabeza Horacio Rodríguez Larreta.
La novedad es que luego del reciente pero precoz lanzamiento del senador nacional radical
Alfredo Cornejo a la
precandidatura a la Gobernación de Mendoza por Juntos por el Cambio, el diputado nacional por el PRO
Omar De Marchi criticó a su par por "anticipado y forzado" y anunció que aguardará hasta el 12 de abril próximo para definir su futuro electoral, que
podría apartarlo del frente Cambia Mendoza y hacerlo competir por afuera.
Este conflicto mendocino se presenta como una disputa entre dos socios de JXC, pero es en realidad un
coletazo de la cruda interna que existe en uno de los socios, el PRO, y además no sólo no es local sino que se origina a la vez que se traslada a lo nacional.
Es que independientemente de que Cornejo es radical y ya gobernó Mendoza, la actualidad lo encuentra como aliado de Bullrich al punto de que su nombre sonó como posible integrante de una fórmula electoral con la ex ministra de Seguridad y titular del PRO. En cambio, De Marchi es el armador nacional de la campaña “Larreta 2023”.
La fecha que se puso como límite De Marchi para decidir si se baja, compite en internas con Cornejo en Cambia Mendoza o si va por afuera tiene que ver con lo resuelto por el gobernador
Rodolfo Suárez, también radical, de que las elecciones generales de ese distrito se desarrollen el 24 de septiembre próximo, mientras que las PASO a nivel provincial sean el 11 de junio y el plazo de cierre, el 12 de abril.
La tensión por lo que sucede en Mendoza protagonizó el encuentro de la mesa nacional del PRO que se realizó el martes pasado. Allí,
Macri, Larreta y Bullrich se cruzaron por el tema y tuvieron una “mala reunión” y no consiguieron encontrar una salida al conflicto.
Macri dijo que lo de De Marchi, integrante de su propio partido, es una
“jugada peligrosa” que puede romper la coalición local y advirtió por las consecuencias que eso podría tener a nivel nacional. Larreta, en cambio, llamó a “respetar el federalismo".
Es casi un hecho que De Marchi no irá a una interna con Cornejo. Entonces, la duda es si competirá por fuera o, acuerdo mediante, se bajará. En el Zoom PRO, al tomar Macri la palabra y referirse a lo que ocurre en la provincia, advirtió que si el hombre de su partido compite con la UCR por afuera podría afectar seriamente la unidad a nivel nacional.
“Estamos dilatando la decisión. Sabemos que ni De Marchi ni Cornejo se van a poner de acuerdo y esto traerá mayores consecuencias en Juntos por el Cambio”, alertó Macri, mostrándose así, como siempre, cerca de la postura de Bullrich de tener una pronta decisión al respecto y no del lado de Larreta.
Justamente la fecha de una definición para la crisis mendocina es uno de los puntos más urgentes: desde el sector de Cornejo aseguran que en la mesa nacional de JXC fue Bullrich quien, como presidenta del PRO, prometió una respuesta para el 15 de febrero, o sea hoy, o a más tardar el 22 del mismo mes.
En cambio,
el larretismo hizo trascender a medios que mejor “no comprar la ansiedad radical” porque la fecha que quieren imponer es "antojadiza”. Se basan en que la fecha formal de cierre es el 12 de abril, que es lo que hoy blanqueó que esperará De Marchi. Claramente la interna y el rol de cada sector es explícito. Larreta busca hacer tiempo y meterle presión a los socios radicales mendocinos de su adversaria interna, Bullrich, quien a su vez conseguiría debilitar al jefe de Gobierno porteño si su delfín debe dar un paso al costado.
La situación en Mendoza de cara a las elecciones tiene una característica particular que la diferencia de las rupturas cambiemitas en Neuquén y Río Negro, e incluso del caso La Pampa. Es que en la provincia cuyana gobierna la UCR, mientras que en las tres mencionadas no gestiona nadie de JXC. Por eso es que la manera en que actúe el PRO puede desembocar en una crisis contagiosa y en la rebelión correligionaria.
De Marchi y Cornejo no tienen diálogo hace más de un año y se tiran con todo lo que tienen a mano. El dirigente PRO larretista dice que el senador radical aliado de Bullrich es parte de un espacio integrado por sectores vinculados al kirchnerismo, como el Frente Renovador y de Libres del Sur. Es justamente la acusación que la ex ministra de Macri dice que más le duele. Desde el lado del ex mandatario radical advierten que el diputado sólo ganó algo cuando tuvo a Cornejo en la lista.
"Vi un lanzamiento muy forzado e inoportuno, aparte de contradictorio respecto a lo que se viene diciendo", dijo De Marchi en declaraciones a la prensa en las últimas horas.
Es así que reiteró que el plazo para su definición "vence el 12 de abril" y no hoy, 15 de febrero, fecha que el radicalismo le impuso al PRO línea Bullrich para resolver si continúa en Cambia Mendoza (CM) de cara a las elecciones de este año, plazo que también rige para el resto de los partidos que quieran integrar el frente.
"Hemos escuchado al gobernador decir muchas veces: no se habla de política; estamos con la gestión. Y de repente van, arman una conferencia de prensa y anuncian a un candidato. Cuando faltan dos meses para la construcción de frentes y cuatro para la elección. Fue muy poco espontáneo. De verdad, forzado", criticó el líder mendocino del PRO.
Finalmente, De Marchi dijo que "en el PRO estamos muy concentrados en desarrollar un plan de gobierno, no en la especulación de la rosca, de los frentes, o de los no frentes. Estamos buscando un camino para desarrollar Mendoza y eso ocupa nuestro tiempo".