Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, los rugbiers sobreseídos en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa en enero del 2020 en Villa Gesell, declararán hoy como testigos en el juicio oral que enfrentan sus ocho amigos, con quienes vacacionaban cuando asesinaron al joven. Además declarará
el “rubierg número 11”, Tomás Colazo, que compartió las vacaciones con el grupo y
las madres de dos de los acusados.
Aunque no están acusados de ningún delito, participarán en el juicio que se lleva adelante en Dolores ya que fueron citados por el abogado defensor
Hugo Tomei. Milanesi- el primo de Lucas Pertossi-, Guarino y Colazo
estaban inicialmente citados para el día miércoles 18 de enero, día en el se cumplen tres años de la muerte de Fernando por lo que el abogado defensor pidió que asistan directamente el 16.
De todas formas
el miércoles 18 terminará la ronda de testigos y luego empezarán los alegatos. Ese día, los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Baéz, llevarán a cabo una oración interreligiosa y una “colecta solidaria” en la ciudad de Dolores para recordar a su hijo.
Tanto Milanesi como Guarino habían sido señalados en un comienzo como partícipes necesarios de la brutal golpiza que los adolescentes oriundos de Zárate le propinaron a Fernando el 18 de enero de 2020, a la salida del boliche Le Briqueen Villa Gesell, pero
la falta de pruebas en su contra hizo que salieran en libertad el 10 de febrero del 2020 tras dos semanas de prisión, finalmente fueron sobreseídos por la fiscal Verónica Zamboni cuando finalizó la investigación penal preparatoria.
Es que
las ruedas de reconocimiento en contra de Milanesi y Guarino resultaron negativas, al igual que las pericias en sus respectivos teléfonos celulares y los análisis de las cámaras de seguridad que filmaron la trágica golpiza a Fernando.
Además,
los estudios de ADN a los que fueron sometidos sus prendas de vestir y sus zapatillas no arrojaron rastros compatibles con la víctima. Tampoco estaba su material genético debajo las uñas de Fernando, como sí sucedió con algunos de los acusados porque el joven, en su intento de defenderse del ataque, rasguñó a sus agresores.
“Lo cierto es que no han podido tampoco ser ubicados, por las secuencias fílmicas, en el lugar directo de la agresión a Fernando, sino solo en inmediaciones y alejados de la víctima”, explicó Zamboni en su dictamen.
Se espera que este lunes cuenten lo que vivieron aquella madrugada en la que asesinaron a Fernando y lo que sucedió los días posteriores. Ambos volverán a encontrarse, tras casi tres años con los ocho rugbiers acusados:
Ayrton Viollaz, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Luciano Pertossi, Ciro Pertossi y Lucas Pertossi.
También brindara su testimonio el “rugbier 11”,
Tomás Colazo, que en el momento del crimen tenía 17 años y fue investigado durante los primeros días. Si bien no se alojó en la misma casa que los otros 10 rugbiers, compartió salidas y actividades con los acusados durante aquel verano del 2020.
Colazzo aparece en la foto que se sacaron los rugbiers luego de la golpiza a Fernando y también los videos lo muestran afuera del boliche Le Brique en el momento del brutal ataque, aunque no pegando.
DECLARAN LAS MADRES DE MÁXIMO THOMSEN Y DE BLAS CINALLI
De alcanzar el tiempo, este lunes también podrían declarar Rosalía Zárate y María Paula Cinalli, madres de Máximo Thomsen y Blas Cinalli, respectivamente. Dos de los rugbiers más complicados en el crimen por las evidencias y los peritajes.
Las declaraciones de padres y madres de los imputados continuarán el martes, mientras que al día siguiente será el turno de algunos médicos.
Éste miércoles el Tribunal Oral Federal 1 de Dolores prevé finalizar la prueba testimonial y fijar fecha de alegatos para la semana siguiente: en esa etapa la Fiscalía, el particular damnificado y la defensa harán su exposición.
Para
el 31 de este mes se prevé el veredicto dictado por el Tribunal 1 de Dolores.