El presidente Alberto Fernández expresó este sábado su preocupación por la escalada de tensión entre Ucrania y Rusia y abogó por encontrar una salida pacífica al conflicto, sin guerras ni enfrentamientos armados.
Al ser consultado sobre cómo le irá a la Argentina en el 2023, más allá de este año, el mandatario manifestó:
"La expectativa es seguir creciendo en un mundo muy conmovido, muy conmocionado. A nadie le pasa por alto lo que está está pasando en Ucrania, y la preocupación que para todos nosotros significa".
"Para nosotros no hay espacio para guerras, ni violencia, lo que necesitamos es el diálogo y encontrar soluciones razonadas, y nosotros trabajamos por eso, pero el mundo funciona al margen de la Argentina también", enfatizó en diálogo con Radio 10.
En ese marco, Alberto dijo que si el
"mundo le sigue dando las oportunidades que le dio a la Argentina este año, el tiempo de crecimiento está garantizado y nos va a ir muy bien".
Crece la tensión en Ucrania
El gobierno de Ucrania pidió este sábado a sus ciudadanos que mantengan la calma y eviten el pánico. "En este momento es crucial mantener la calma, unidos dentro del país, para evitar acciones desestabilizadoras que generen pánico", aseguró en una nota de la Cancillería.
Es que Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Japón, Israel, Corea del Sur y otros países ya ordenaron a sus ciudadanos y diplomáticos abandonar Ucrania.
En tanto, que Rusia ha comenzado a reducir su personal diplomático en Kiev, anunció este sábado el ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú. "Temiendo posibles provocaciones por parte del régimen de Kiev o de terceros países, hemos decidido optimizar el personal diplomático ruso presente en Ucrania", se lee en un comunicado oficial ruso.
Las tensiones entre Ucrania y Rusia, ambos antiguos estados soviéticos, se intensificaron a finales de 2013 por un histórico acuerdo político y comercial con la Unión Europea. En marzo de 2014, Rusia se anexionó Crimea, una península autónoma en el sur de Ucrania con fuertes lealtades rusas. Poco después, los separatistas prorrusos de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk declararon su independencia de Kyiv, lo que provocó meses de intensos combates. A pesar de que Kyiv y Moscú firmaron un acuerdo de paz en Minsk en 2015, con la mediación de Francia y Alemania, se han producido repetidas violaciones del alto el fuego.
Un llamado entre Putin y Biden para destrabar el conflicto
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su par ruso, Vladimir Putin, hablarán este sábado, después de que países occidentales advirtieron de que una guerra en Ucrania podría estallar en cualquier momento. Putin pidió que la conversación telefónica entre los mandatarios se realizará el lunes, dijo un funcionario de la Casa Blanca, pero Biden quería tenerla antes. Washington ha informado de detalles cada vez más vívidos de un posible ataque a Ucrania.
Australia y Nueva Zelanda se sumaron el sábado a los países que instan a sus ciudadanos a abandonar Ucrania, después de que Washington dijo que una invasión rusa, incluido un posible ataque aéreo, puede ocurrir en cualquier momento.
Moscú ha rebatido en repetidas ocasiones la versión de los hechos de Washington, afirmando que ha concentrado más de 100.000 soldados cerca de la frontera ucraniana para mantener su propia seguridad frente a la agresión de los aliados de la OTAN.