Con el envío por parte del presidente
Alberto Fernández al Congreso del proyecto de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), que se intentó sancionar en 2018 pero no se logró en medios de los palos en la rueda de Cambiemos y
Mauricio Macri, ahora
la Argentina tiene la posibilidad de sumarse a un lote de países, entre los que está Uruguay, entre otros, en los que se avanzó con este derecho en los últimos 25 años.
Es que según informes elaborados en 2019 por el Centro de Derechos Reproductivos (Center of Reproductive Rights) y el Instituto Guttmacher que dio a conocer Télam,
"en los 25 años transcurridos desde la Conferencia Internacional sobre Población de Naciones Unidas y el Programa de Acción de Desarrollo, la abrumadora tendencia mundial ha sido hacia la liberalización de las leyes sobre el aborto".
"Si bien casi 50 países han ampliado las bases bajo las cuales el aborto es legal, solo un puñado reformaron sus leyes para eliminar las restricciones al derecho", descata el trabajo de ambas ONG, que utilizan cuatro categorías para identificar la situación legal de la interrupción del embarazo en el mundo.
La primera de esas categorías es la más anti-derechos, es decir la prohibición total. Esto ocurre en 26 países ubicados principalmente en África, Asia y América Latina.
Por otro lado, 39 países permiten el aborto si la vida de la mujer corre peligro y 10 de los que están en esta categoría también incluyen motivos adicionales, como embarazos producto de violación, o malformaciones fetales.
En tercer lugar, hay 56 países con legislación que contempla el riesgo de salud para las mujeres. En este caso, salud "debería interpretarse como un estado de completa (salud) física, mental y bienestar social y no meramente el ausencia de enfermedad o dolencia", tal la definición de la Organización Mundial de la Salud, destacaron las organizaciones en sus reportes.
El acceso a un aborto no punible por razones socioeconómicas se da en 14 países que "suelen tener en cuenta el entorno de la mujer y sus circunstancias sociales o económicas, considerando el impacto potencial del embarazo y la maternidad", explican los informes.
Por último, la mayoría de los países, lo cual es un lote de 67, permite el acceso si la mujer lo solicita con restricción de tiempo gestacional, que la mayoría de las leyes establece en 12 semanas. Estas normas están concentradas, mayormente, en Europa y Norteamérica.
Desde 1994, 15 países avanzaron concretamente con leyes de legalización del aborto. En el caso de Latinoamérica, hay seis casos con prohibición total de acceso al derecho: Nicaragua, El Salvador, Honduras, Haití, República Dominicana y Surinam, de acuerdo al relevamiento del Instituto Guttmacher.
Por otro lado, Venezuela, Brasil, Chile, México, Guatemala, Panamá, Paraguay, Dominica y Antigua y Bermuda tiene el aborto legalizado sólo cuando está en riesgo la vida de la gestante.
Argentina, Bolivia, Ecuador, Granada, Perú, Costa Rica y Bahamas lo permiten cuando está en riesgo la vida de la mujer y para preservar su salud física.
Otros cinco países -Colombia, Jamaica, St. Kitts y Nevis; St.Lucía y Trinidad y Tobago- posibilitan la ILE cuando está en riesgo la vida de la mujer y para preservar su salud física o mental.
En Barbados, Belize, St.Vincent y Grenadines se autoriza en aquellos casos en los que esté en peligro la vida de la mujer, o su salud física y mental, o por razones económicas.
Y solo cuatro países de la región latinoamericana y del Caribe tienen despenalizado el aborto; Cuba, que es pionero en el mundo ya que la norma rige desde 1965, Uruguay, Puerto Rico y Guyana, con restricciones relacionadas fundamentalmente al número de semanas de embarazo.