Ya no sólo fueron mencionados explícitamente y hay pruebas de participación en el esquema de espionaje ilegal de funcionarios de confianza y alta jerarquía política de
Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, como
Susana Martinengo y Alex Campbell, sino que hoy
se sumaron las máximas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia: una ex espía mencionó ante la Bicameral de Inteligencia que la información que recogían por fuera de la ley llegaba "de manera pormenorizada" a Gustavo Arribas -el amigo "más acostumbrado a las trampas" del ex presidente- y su número dos, Silvia Majdalani.
La ex agente de la AFI Mercedes Funes Silva sostuvo hoy, tal como reveló Télam, por escrito ante la comisión bicameral de Control y Seguimiento de Organismos de Inteligencia que toda información que recolectaba el equipo que integraba
“subía de manera pormenorizada a Majdalani y Arribas”.
La ex espía estaba llamada a declarar ante la comisión en el marco de las reuniones que mantiene ese cuerpo para analizar las denuncias sobre presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Macri, pero se limitó a presentar un escrito de su autoría y rechazó la posibilidad de responder preguntas.
“La AFI era una sola y su estructura de mando también era única, piramidal y comenzaba en Gustavo Arribas, continuaba en Silvia Majdalani y en lo que respecta a la cadena de mandos mis superiores fueron las personas que ocuparon sucesivamente el cargo de director de Contrainteligencia, de Operaciones y Operaciones Especiales”, sostuvo, según supo la misma agencia sobre el contenido del escrito.
En el texto enviado a los diputados y senadores nacionales que integran la comisión, Funes Silva relató que "el 5 de enero de 2016" fue "convocada al ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires", donde le informaron que había sido “trasladada en ‘comisión externa’ a la Agencia Federal de Inteligencia”.
“En ese momento se me hizo entrega de un sobre cerrado dirigido a Majdalani; y el traslado no me llamaba la atención porque conocía a -Jorge- Sáez -ex suboficial del Servicio Penitenciario Federal-, con quien compartí destino en la policía porteña”, continuó.
Recordó que “ese mismo día” se entrevistó junto a Sáez y a –otro ex espía, Leandro- Araque, con –Diego- Dalmau Pereira, quien se presentó como director de la AFI y adelantó que estarían bajo sus órdenes”.
“Participé de innumerables actividades vinculadas con inteligencia criminal, relacionados con lavado de activos, pedofilia y encubrimiento”, enumeró.
Funes Silva dijo también que “desde la llegada de Alan Ruiz, que era director de operaciones especiales, otros agentes hicieron comentarios personales y en los grupos de Whatsapp, diciendo que les habían ordenado la realización de seguimientos a políticos y periodistas”
“Esa circunstancia me llamó la atención (porque podrían constituir tareas operativas impropias o ilegales) por lo que inmediatamente le trasmití mi inquietud a Ruiz, quien me aseguró que debían cumplirse debido a requerimientos judiciales”, detalló en el escrito.
En ese sentido, dijo que no intervino “en operativos de esa índole” y que siempre manifestó a Ruiz lo que “la inquietaba”. "Todas y cada una de mis actividades en el organismo estuvieron en pleno conocimiento de las máximas autoridades que conformaban la cadena de mando íntegra del organismo. Jamás observé que escisión o independencia de la actividad de los directores respecto de los superiores máximos, todo lo contrario”, aseveró.
En su relato, reveló: “En el mes de setiembre u octubre de 2018 me fue informado que junto a otros compañeros pasábamos a cumplir actividades en la Dirección de Operaciones Especiales”.
“Yo estuve en ese lugar, me desempeñé como integrante de los equipos de trabajo, se me ordenaron y confeccioné distintos informes, siendo que incontables veces me fue advertido de su importancia porque serían recibidos por las máximas autoridades del organismo”, apuntó.
Por su parte, Emiliano Matta, otro ex agente de la AFI que aparece implicado en la causa que lleva adelante el juez Federico Villena en Lomas de Zamora, mandó un mail a la comisión y se excusó de asistir por cuestiones médicas. Dijo que había recibido la citación el pasado martes y que un día después debió atenderse en el Hospital Pirovano por "trastronos de hipertensión". Desde la comisión le pidieron que acredite su situación con documento médico pertinente y lo volvieron a citar para próximo lunes.
Para mañana, en tanto, la comisión convocó a exponer el ex director de Contrainteligencia Dalmau Pereyra y al empresario Martín Terra, cercano a Arribas y ex esposo de la actual mujer del vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, quien también habría sido víctima del espionaje.