En un capítulo más de aquellos de medios y fake news,
La Nación fundó un novedoso episodio científico según el cual alguien que no tiene coronavirus puede contagiarle la enfermedad a otra persona.
Es que el multimedio fundado por la familia Mitre se refirió al positivo de coronavirus de
María Eugenia Vidal y, como descubrieron en Twitter, en una nota ubicada en su portal publicó un gráfico con "
las ramificaciones del caso" según el cual
la transmisión del virus hasta la ex gobernadora bonaerense habría nacido en Martín Insaurralde para llegar a Federico Otermín, un legislador provincial que estuvo con el intendente de Lomas de Zamora pero dio negativo de la infección, y luego hasta ella.
El esquema -que después desaparició de la web de LN- comienza con el testeo positivo a Insaurralde. De allí, describe una serie de reuniones del jefe comunal y se construye quiénes se contagiaron y quiénes no. Según el gráfico presentado por el diario, por un encuentro entre el intendente y Otermín, y luego de éste con Alex Campbell, el virus llega a la mesa chica de Vidal.
Pero
el papelón de La Nación con algo tan sensible con la pandemia es que el presidente de la Legislatura bonaerense estuvo con Insaurralde y luego con Campbell, pero jamás estuvo contagiado. En cambio,
el ex secretario de Asuntos Municipales sí tiene coronavirus, por lo que podría habérselo transmitido a Vidal pero de alguna otra fuente.
Campbell había mantenido un encuentro con Vidal, que decidió someterse a un test que también dio positivo. El caso de la exgobernadora, a su vez, preocupó a Horacio Rodríguez Larreta; al senador Martín Lousteau; al expresidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; y al intendente de Vicente López Jorge Macri. La cadena de tests siguió con ellos. Hasta ahora, todos dieron negativo, aunque siguen aislados y harán nuevas pruebas.