Tras conocerse que ayer, en forma expeditiva, el Gobierno nacional habilitó la creación de un sindicato aeronáutico a la medida de las necesidades flexiblizadoras de la
low cost favorita de Cambiemos, al otorgarle la personería jurídica a la Asociación Sindical de Trabajadores de Flybondi Líneas Aéreas,
hoy revelaron que el jefe de ese gremio es un narcopiloto que estuvo preso dos años por volar el avión que llevó cocaína a España en un famoso caso.
Según publicaron varios medios periodísticos y tal como queda expuesto en el documento que firmó el ministro de Producción y Trabajo,
Dante Sica, con aval de su par de Transporte,
Guillermo Dietrich, para impulsar el gremio que recogerá a todas las ramas de actividad dentro de una única empresa,
el secretario general del sindicato de Flybondi es Matías Miret, el piloto que estuvo dos años preso por volar el avión que transportaba una tonelada de cocaína con destino a Barcelona, tras haber despegado de El Palomar, es decir la famosa aeronave de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá.
"El secretario general del Sindicato de FlyBondi es quien llevó mil kilos de cocaína para los hermanos Juliá a España, estuvo dos años y medio presos por eso", dijo el secretario general de la Asociación de Personal Aeronáutico, Edgardo Llano, en diálogo con El Destape Radio.
Hace unos días, en diciembre, un audio explotó la polémica, ya que en el mismo se escuchaba al exCEO de Flybondi, Julian Cook, confrimando que el propio Dietrich lo había llamado a su teléfono personal para asegurarle que el Gobierno había accedido al pedido de crear un sindicato a la medida de la empresa.
“Hola Fernando. Me acaba de llamar Dietrich para decirme que hoy firman lo del sindicato. Abrazo. Chau”, se escuchó a Cook, que estaría hablando con Fernando Granelli, que figura como integrante del gremio y es expiloto de Macair Jet S.A., la aerolínea que el Grupo Macri supo crear.
EL AVIÓN DE LOS JULIÁ Y EL SINDICALISTA DE MACRI
En enero de 2011, la aeronave Challenger 604 matrícula N600AM, piloteado por esa persona, fue interceptado en el aeropuerto de El Prat - Barcelona cargado con una tonelada de cocaína, lo que derivó en prisión para Miret y los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá.
La investigación permitió reconstruir la ruta que el avión había realizado desde Argentina hasta aterrizar en Barcelona, con el objetivo de transportar droga. Así se supo que el avión llegó a Argentina el 5 de noviembre de 2010, pero -según los registros oficiales- no pudo aterrizar en Aeroparque porque estaba en reparaciones por lo que bajó en la Base Militar de El Palomar, la misma que ahora utiliza con fines comerciales Flybondi.
Este no es el único vínculo de Flybondi con el narcotráfico, ya que su CEO, Julian Cook fue directivo de Southern Winds, la famosa aerolínea de las narcovalijas.
Los dirigentes gremiales Ricardio Cirielli (APTA) y Pablo Biro (APLA) expresaron recientemente que en la industria aeronáutica se sospecha que Flybondi "podría pertenecer a un cartel mexicano del narcotráfico".