Después de 11 audiencias con actividades en las pueras de Tribunales se logró una condena histórica en el juicio por el
travesticidio de la referente de los derechos humanos y el colectivo travesti y trans,
Diana Amancay Sacayán. Gabriel David Marino, uno de los imputados fue condenado a prisión perpetua.
El hecho más importante es que
se trata de la primera vez en el país que la figura de travesticidio y las violencias contra la identidad de género se nombran expresamente en los expedientes judiciales y ante el tribunal. El Tribunale Oral Criminal n°4 determinó que se trató de un "crimen de odio a la identidad de género".
Marino, de 25 años, es el único imputado por matar a puñaladas a Diana entre la noche del 10 y la madrugada del 11 de octubre de 2015. Podría ser condenado a prisión perpetua, tal como lo solicitaron la fiscalía y las dos querellas, que agrupan a representantes de la familia de la víctima y al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
En los alegatos, el fiscal Ariel Yapur consideró a Marino responsable de
l "homicidio triplemente agravado por odio de género, por violencia de género y por el vínculo" de Sacayán y señaló la "inmensa responsabilidad institucional" que posee la causa por la "dimensión de Diana como víctima" y por "el interés especial" que organizaciones internacionales tienen sobre el tema. El veredicto será comunicado por los jueces Adolfo Calvete, Ivana Bloch y Julio César Báez.
"Desde las querellas, la familia y los amigos y compañeros de Diana, se espera una sentencia histórica, que el Poder Judicial reconozca que el asesinato de Diana fue un crimen de odio y por prejuicio a su identidad de género travesti y que este Poder Judicial se exprese por primera vez en la historia sobre la muerte de las travestis y reconozca que esto fue un travesticidio", indicaron las organizaciones sociales en un comunicado de prensa.