Nunca hay paz en el fútbol argentino, mucho menos desde la muerte de Don Julio Humberto Grondona en el invierno de 2014. Cuando todo se encambinaba a que se presentaría un nuevo estatuto y se celebrarían elecciones, luego de un amplio acuerdo alcazando entre los clubes de Primera y del Ascenso en el Hotel Emperador, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) envió a la intervenida Asociación del Fútbol Argentino un nuevo estatuto con drásticos cambios en el acuerdo.
La particularidad es que el organismo internacional envió la nueva representación distribuida de la siguiente manera: 22 representantes por la Primera División, 19 del ascenso y 6 grupos de interés (futsal, fútbol femenino, fútbol playa, jugadores, árbitros y técnicos). El estatuto que están redactando será presentado este lunes por la mañana en reunión ejectuvia en donde habrá representantes de FIFA pero si todos adhieren a este cambio no habrá problema en ser aprobado.
Además ordenan que debe haber un período de 45 días entre la convocatoria y la celebración de elecciones. En principio la asamblea está estipulada para el viernes 24 de febrero, por lo que las elecciones deberían ser en abril, postergandose la fecha programada para el 16 de marzo. Además el motivo es porque no dan los plazos para hacer las pruebas de integridad a los candidatos que se presenten.
La situación de incertidumbre se alimenta en plena discusión sobre si el fútbol arrancará el próximo 3 de marzo o el parate será mayor -¿hasta que haya nuevas autoridades?- además en las próximas horas habrá una reunión clave de las empresas interesadas por adquirir los derechos de televisación con algunos funcionarios de Gobierno. Allí será clave el rol del secretario General de Presidencia Fernando De Andreis, hombre de plena confianza del Presidente Mauricio Macri.