En medio de crecientes cuestionamientos y una polémica que sigue ganando espacio en la agenda política nacional, la jefa de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó oficialmente que Mariano Cúneo Libarona y Nicolás Caputo, figuras centrales del caso conocido popularmente como "Criptogate", no acudirán a la interpelación en la Cámara de Diputados.
Según declaró Francos,
la decisión de no asistir responde a una postura legal previamente acordada por ambos implicados, quienes se escudaron en argumentos jurídicos para justificar su ausencia. Esta resolución generó críticas inmediatas por parte de diputados del Frente de Todos, quienes consideraron esta postura como un acto de evasión a las responsabilidades políticas y sociales frente a la ciudadanía.
La interpelación había sido solicitada con el fin de esclarecer el escándalo que involucra operaciones financieras con criptomonedas, en las que presuntamente participaron figuras del entorno cercano al expresidente Mauricio Macri. Desde la oposición calificaron esta ausencia como un acto de "impunidad manifiesta", y adelantaron que impulsarán nuevas medidas para asegurar que los implicados rindan cuentas ante las instituciones democráticas.
El escándalo del Criptogate ya generó múltiples repercusiones políticas y mediáticas, elevando el tono de confrontación entre oficialismo y oposición, en un contexto político ya crispado por las proximidades electorales.