
Más de 100 mil personas concurrieron entre miércoles y jueves a la Basílica de San Pedro para dar el último adiós al papa Francisco, según informó en las últimas horas la Oficina de Prensa del Vaticano.
Hombres, mujeres y niños de innumerables países formaron varias colas de varias horas para despedir del Sumo Pontífice, quien yace en el ataúd con un rosario entre sus manos, un anillo de plata, la mitra blanca en su cabeza, vestido con una casulla roja y un palio con cruces bordadas en negro.
Y, obviamente, Javier Milei no quiere ser menos: el mismo Milei que calificó a Francisco como “representante del maligno en la Tierra” partió este viernes por la madrugada hacia Roma, para asistir al funeral del Papa. Y no fue solo ni con una comitiva reducida, en consonancia al brutal ajuste con el que somete a la mayoría de los argentinos, sino acompañado de una numerosa comitiva de varios ministros, funcionarios y hasta un candidato libertario.
El avión presidencial partió en horas de la madrugada y arribó a la capital de Italia después de las 11 de la mañana (hora argentina), llevando al Presidente y a su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. También el infaltable vocero y candidato porteño Manuel Adorni; a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; al canciller Gerardo Werthein, y, como era de esperar, a la hermana presidencial, Karina Milei.
Antes de partir y para adecuarse a las circunstancias, Milei hizo este jueves declaraciones periodísticas en las que afirmó: “Jorge Bergoglio fue el argentino más importante de la historia…”.