Un excombatiente de Malvinas conducirá a San Lorenzo tras la licencia de Marcelo Moretti

La licencia de Marcelo Moretti a la presidencia de San Lorenzo no solo abrió una crisis institucional: también encendió la incógnita sobre quién tomará el timón de un club sacudido por denuncias, deudas y desconexión con los socios. El nombre que emerge en la línea sucesoria es el de Néstor Navarro, actual vicepresidente primero y empresario del sector frigorífico, que desembarcó en el club de la mano del propio Moretti.

Navarro, de 61 años, es considerado un extraño dentro de la política sanlorencista. Su trayectoria está ligada al rubro cárnico: hijo de carniceros de Ciudadela y veterano de la Guerra de Malvinas, construyó una fortuna desde abajo, llevando su empresa Offal Exp a convertirse en un gigante exportador con 500 empleados y más de 6.000 toneladas mensuales de producción.

“Fueron tiempos difíciles, de mucha angustia para nosotros”, recordaba su padre sobre aquellos días de 1982, cuando Néstor, con apenas 18 años, fue convocado al frente. Esa marca de fuego define parte de su carácter, forjado entre trincheras y frigoríficos, más cerca de la calle que de los pasillos de Avenida La Plata.

Su llegada al fútbol fue tan reciente como pragmática: aportó dinero a la gestión Moretti y se convirtió en un sostén clave de las finanzas del club. Sin embargo, no participó activamente de las decisiones deportivas ni institucionales. Hoy, sin haber pasado por ninguna agrupación tradicional, queda al frente de una de las cinco instituciones deportivas más populares del país.

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