Desde hoy, el tipo de cambio quedó liberado para operar entre los $1.000 y $1.400, sin intervención oficial directa y sin el histórico 30% de recargo para personas físicas. La cotización final de $1230 ubicó al dólar en el centro del nuevo esquema económico que busca consolidar la libre flotación cambiaria como ancla de confianza para los mercados.Arranco a 1250 y estuvo en casi 1100. Era lo que se esperaba.
El anuncio, que entró en vigencia durante la jornada del lunes 14 de abril, significó cambios en la política monetaria del oficialismo. Cabe señalar que la eliminación del cepo responde a la lógica de desregulación que el presidente Milei promueve desde su asunción, y se inscribe dentro de la denominada "segunda etapa" del programa económico.
La reacción de los operadores financieros osciló entre la cautela y la expectativa. Mientras que algunos actores del mercado comenzaron a testear el nuevo rango operativo, otros esperaron definiciones sobre posibles intervenciones indirectas o ajustes complementarios desde el Banco Central.
Con este cierre a $1230, el dólar se posiciona como termómetro del experimento libertario en su fase de consolidación. Con esta situación, el tipo de cambio es también el escenario de disputa simbólica sobre el éxito o fracaso de un modelo que promete libertad, pero exige ajuste.