Marzo trajo otro golpe al bolsillo de las familias argentinas. Según los datos publicados por el Indec, una familia tipo del Gran Buenos Aires necesitó $1.100.267 para no ser considerada pobre. Se trata del valor que alcanzó la Canasta Básica Total (CBT), que incluye alimentos, transporte, salud, educación y otros bienes y servicios indispensables.
La suba mensual de esta canasta fue del 4% respecto de febrero, mientras que en el acumulado del año ya registra un 7,4% de incremento. En comparación con marzo de 2024, la variación interanual trepó al 42,3%, en un contexto donde los ingresos de los trabajadores vienen perdiendo frente a los precios desde hace varios meses.
En paralelo, la
Canasta Básica Alimentaria (CBA) —que mide el umbral de la indigencia, al contemplar solo los alimentos necesarios para cubrir los requerimientos calóricos mínimos— se ubicó en $495.616. Este indicador tuvo un aumento aún más pronunciado: 5,9% en marzo, 10,3% en el primer trimestre y 38,4% interanual.
El informe oficial precisa además que la línea de pobreza para un adulto equivalente fue de $356.073, mientras que la de indigencia se fijó en $160.393. Estas cifras, que marcan umbrales mínimos, dan cuenta del deterioro en las condiciones de vida y confirman que cada vez más hogares quedan excluidos de la posibilidad de satisfacer necesidades básicas.