Otro capítulo de confusión e improvisación sacude al ecosistema comunicacional en torno al Gobierno nacional. Esta vez, el protagonista es el economista Lucas Llach, ex director del Banco Central, quien salió a desmentir de forma categórica que hubiera anticipado un nuevo esquema cambiario para el lunes próximo. “Cómo inventan, Dios. Un muchacho hizo una encuesta, contesté”, escribió Llach en su cuenta de X, desmontando así una operación de sobreinterpretación que partió de un posteo en redes y terminó como titular en portales.
La fake news se viralizó tras una publicación del medio "El Economista", que adjudicó al exfuncionario la frase
“Si todo sale bien, el lunes habría nuevo esquema cambiario”. El sitio acompañó el textual con un video que llevaba su logo y la declaración destacada, generando revuelo en los pasillos del mercado financiero, en medio de la tensa expectativa generada por el nuevo acuerdo con el FMI. Pero la realidad es menos espectacular: se trató de una respuesta a una encuesta online, sin peso técnico ni político.
El episodio, más allá de lo anecdótico, pone en evidencia la liviandad con la que se construye parte del discurso oficialista y la falta de profesionalismo con la que ciertos medios aliados manejan la información económica. En lugar de aportar certidumbre en un momento delicado para la política monetaria del país, amplifican rumores y luego se ven obligados a retroceder ante la realidad.
Por si hiciera falta despegar aún más al economista de la gestión libertaria, desde el Ministerio de Modernización —que conduce Federico Sturzenegger— también aclararon que Llach no forma parte de su estructura como asesor. Otra fantasía difundida que quedó en evidencia. En definitiva, el Gobierno y sus satélites comunicacionales vuelven a tropezar con su propio relato, dejando claro que, más que un plan económico, lo que hay es un esquema de improvisación permanente.