En la antesala a los detalles del nuevo acuerdo con el FMI, Argentina renovó el swap con China por un año. Desde junio, el Gobierno tenía que empezar a devolver los fondos, con intereses, pero no cuenta con los recursos para devolverlos.
El Banco Central de la República Popular de China (PBOC) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) "acordaron renovar el total del tramo activado del acuerdo bilateral de swap de RMB 35 mil millones (U$S 5.000 millones) por un plazo adicional de 12 meses", señaló el comunicado.
La activación de este tramo, que se inició en 2023 y debía comenzar a reducirse gradualmente a partir de junio 2025, seguirá manteniéndose a disposición de Argentina, en su totalidad, hasta mediados de 2026, "permitiendo al BCRA reducir los riesgos en su transición hacia un régimen monetario y cambiario consistente y sostenible, en un contexto internacional desafiante para los flujos de capitales externos", cerró el documento oficial.
Al cierre de marzo, las reservas netas del BCRA fueron negativas en USD 6.491 millones, mientras que las reservas totales se situaron en USD 24.986 M. De ese total, el swap con China representa 17.882 millones.
La noticia tiene un impacto especial en el marco de la guerra comercial que impulsó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando anunció la suba de aranceles para los productos importados de las principales economías del mundo, con encono especial contra el gigante chino.
En ese contexto, días atrás el delegado de Estados Unidos para la región, Mauricio Claver-Carone, manifestó que Estados Unidos está dispuesto a "ayudar" a la Argentina siempre y cuando la gestión libertaria se comprometa a romper los vínculos financieros de la Argentina con China, exigencia imposible de cumplir por el estado actual de la economía.
China salió al cruce de los Estados Unidos por su posición contraria a la continuidad del swap y le pidió que tenga "una perspectiva correcta". A través de un portavoz oficial, el gobierno de Xi Jinping aseguró que "el intercambio de divisas entre China y Argentina contribuye a la estabilidad económica y financiera del país y es bien recibido por el gobierno argentino".
En ese sentido, "instó a Estados Unidos a que adopte una perspectiva correcta y comience a pensar en cómo puede contribuir al desarrollo de los países de América Latina y el Caribe".