
Mientras el Gobierno implora por los fondos del FMI con el dólar atrasado y reservas que se van para contener la inflación, máximo elemento discursivo para sostener su relato de mejora en la economía, la mala noticia es que los precios igual van en aumento y, en marzo, se espera una fuerte suba motorizada por algo tan sensible como los alimentos.
Tanto las mediciones privadas como aquellas de organismos públicos que ya dieron sus datos sobre marzo marcan una suba que oscilaría entre el 2,5 y el 3%, a la espera de que el cuestionado INDEC de Marco Lavagna publique su índice este viernes.
Lo que, en síntesis, indican es que la inflación de marzo será mayor a la de febrero, que a su vez había superado al dato de enero. Cabe recordar que en el segundo mes del año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) avanzó 2,4% respecto del 2,2% de enero, mientras que el valor de marzo sería de al menos 2,5%.
Esto sucede, a su vez, cuando el consenso de economistas, organismos, consultoras y políticos - todos excepto el gobierno - coinciden en que Javier Milei está permitiendo una sangría de reservas para contener un dólar atrasado artificialmente, con el objetivo de mantener una inflación de número bajo.
El dato oficial de marzo, publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), se conocerá este viernes, pero ya hay varios indicadores que anticipan la aceleración de los precios.
En primer lugar aparece el IPC de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que a través del Instituto de Estadística y Censos informó que la inflación en esa jurisdicción fue de 3,2% en marzo, apalancada principalmente por el aumento de los alimentos y bebidas, que avanzaron 4,7%. O sea, expresó el sentir de los consumidores a la hora de ir a supermercados y almacenes, donde los precios de ese rubro y de la carne tuvieron varios aumentos en las últimas semanas. Ese rubro explica por sí solo 0,83 puntos del avance del IPC porteño durante ese mes.
En cuanto a los especialistas que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), aquel que realiza el Banco Central y que suele interpretarse como el sentir de los privados, estimaron que la inflación de marzo será del 2,6%. Toos corrigieron sus estimaciones al alza sobre el avance del índice de precios que había medidos semanas atrás. Hace unos 30 días, el REM había pronosticado para marzo un 2,2%.
En cuanto a las consultoras, hicieron sus propias mediciones de la inflación de marzo y todas coincidieron en que el ritmo de aumento de precios se aceleró en relación a febrero.
C&T relevó precios minoristas para la región GBA y presentó un alza de 2,7% mensual en marzo, superando el 2,4% de febrero. “En los bienes, la categoría más incidente fue la de los alimentos y bebidas, que llegó al 5,4%. Las fuertes lluvias impactaron al alza en los precios de frutas y verduras, aunque hubo una moderación sobre fin de mes. Bebidas no alcohólicas, lácteos y panificados tuvieron un comportamiento similar. Las carnes, por el contrario, se aceleraron”, explicaron.
Ea consultora Analytica, por su parte, indicó que durante la cuarta semana de marzo registraron una variación semanal del 0,6% en los precios de alimentos y bebidas de Gran Buenos Aires. Proyectan una suba mensual del 2,5% para el nivel general de precios y ubican en verduras (+13,6%) y carnes y derivados (+4%) el mayor aumento en el promedio de las últimas cuatro semanas.
Mucho más alta fue la medición de EcoGo. Según su relevamiento, hubo una suba del 2,7% en marzo, en un mes cruzado por la estacionalidad, la política y los factores macro. “A pesar del crawling al 1% y la contención en la suba de las tarifas, que volvieron a definirse de forma discrecional por debajo de la inflación en marzo, el IPC no termina de romper la tan esperada barrera del 2% y anota un segundo mes consecutivo al alza”, aseguraron.
En cuanto a la consultora Equilibra, estimó que el IPC de marzo fue del 2,6%. “La inflación de la cuarta semana de marzo (+0,4%) se vio impulsada por los precios estacionales (+1,8% semanal), principalmente verduras e indumentaria. No se observó un impacto significativo en precios por la incertidumbre cambiaria”, afirmaron.
Mucho menos optimista fue la consultora Orlando J. Ferreres (OJF), que calculó un nivel general de precios del 2,9% mensual para marzo. Los rubros de educación, alimentos y bebidas e indumentaria encabezaron las subas del mes, registrando alzas de 5,4%, 4,9% y 4% respectivamente.
Llamativo es el dato de que el único IPC que no registró suba respecto de febrero fue el de la Fundación Libertad y Progreso, públicamente alineada con el gobierno de Milei, que registró un aumento del 2,4%, justo el mismo dato oficial que el mes pasado. “La dinámica del mes tuvo dos fases. Desde el 2,3% que habíamos medido en febrero, ascendió hasta 2,6% en la segunda semana de marzo. Sin embargo, desde entonces comenzó a declinar, cerrando 0,2 puntos porcentuales por debajo de ese máximo. Manteniendo la tendencia reciente, es esperable que en abril veamos un dato inferior”, consideraron.