A 24 horas de la masiva protesta convocada para mañana, el Gobierno de Javier Milei intensificó la coordinación del operativo de seguridad. Santiago Caputo, asesor presidencial y mano derecha del mandatario, reunió en la Casa Rosada a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a los principales responsables de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Transporte y Justicia. El encuentro, realizado en el salón Martín Fierro de la Casa Rosada, duró una hora y media y estuvo marcado por un hermetismo absoluto.
Durante la reunión, se discutió la estrategia para manejar lo que podría ser una jornada compleja, luego de los violentos incidentes ocurridos en la manifestación de jubilados la semana pasada.
Los participantes de la cumbre incluyeron a los jefes de la SIDE, Sergio Neiffert y Diego Kravetz, así como al secretario de Transporte, Franco Mogetta, y el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio. Según fuentes oficiales detallados por Infobae,
el principal enfoque fue asegurar una mejor coordinación en el despliegue de las fuerzas de seguridad, con un énfasis en los trabajos de inteligencia para prevenir desmanes.
Una de las medidas clave del operativo será el control de los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, especialmente a los provenientes de distritos considerados "calientes", como La Matanza y Lomas de Zamora, de donde el Gobierno sospecha podría originarse la violencia. En cuanto al despliegue de fuerzas, se mantendrá un contingente de aproximadamente mil efectivos, conformado por la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria. A estos se sumarán efectivos de la Policía Metropolitana, que ya han estado coordinando con Bullrich.
El Gobierno mantiene firme la premisa de evitar que los manifestantes se acerquen al Palacio del Congreso, estableciendo una "zona estéril" en los alrededores y buscando impedir el corte de calles.
Patricia Bullrich, que ha sido la vocera principal de las acciones del Gobierno, defendió el operativo y la actuación de las fuerzas de seguridad, subrayando los "momentos difíciles" que enfrentaron durante los incidentes previos. "Hay que entender que afrontaron momentos muy difíciles, muchos quedaron acorralados, les destruyeron sus autos, sus motos", afirmó en una conferencia de prensa desde la Casa Rosada. Aunque el operativo se mantendrá similar al anterior, se espera que haya ajustes en la coordinación para minimizar los riesgos de nuevos enfrentamientos.