24.02.2025 / Política

El Gobierno de Milei investigará la venta de Telefónica al Grupo Clarín por la posible "formación de un monopolio"

La compañía española decidió desprenderse de su filial argentina para concentrarse en mercados europeos, estrategia que generó interés en múltiples grupos inversores internacionales. La adquisición generó inmediata reacción del Gobierno libertario, que emitió un comunicado a través de la Oficina del Presidente para cuestionar la operación.





El Grupo Clarín, a través de Telecom, concretó la compra de las operaciones argentinas de Telefónica por un monto de 1250 millones de dólares. Desde el Gobierno de Javier Milei  informaron que "dará intervención al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD) para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio".

La compañía española decidió desprenderse de su filial argentina para concentrarse en mercados europeos, estrategia que generó interés en múltiples grupos inversores internacionales. Así lo confirmaron fuentes empresariales desde Madrid a medios locales. La adquisición generó inmediata reacción del Gobierno, que emitió un comunicado a través de la Oficina del Presidente.

"Esta adquisición podría dejar aproximadamente el 70% de los servicios de las telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio", plantearon en el comunicado difundido a través de redes sociales. 

Y afirmaron que "el marco regulatorio vigente establece un sistema de control sobre las transferencias, cesiones y adquisiones de las licenciaturas de los servicios de la información y las comunicaciones".

"El Gobierno nacional tomará todas las medidas para garantizar el derecho de elección de los usuarios, la libre competencia y la accesibilidad a los servicios de la telecomunicación", concluyen.



Por su parte, el presidente Javier Milei compartió un posteo en la red social X que hacía alusión al anuncio de la compra por parte de Clarín: "Ese fue el acuerdo entre partes, te faltan saltar dos vallas, Enacom y Defensa de la Competencia". 

Lo cierto es que el Enacom y la CNDC enfrentan un escenario complejo. La fusión entre Telefónica y Telecom crearía una posición dominante en el mercado, otorgando a Telecom –que ya controla 80 MHz más de espectro que sus competidores– un poder abrumador sobre las telecomunicaciones del país. Esta concentración no solo excedería los límites permitidos de espectro radioeléctrico sino que también reduciría drásticamente la competencia, dejando a Claro con apenas un 33% del mercado y una capacidad operativa debilitada.

En el pasado, cuando Telefónica intentó comprar Telecom, las autoridades lo rechazaron por estos fundamentos. Aprobar esta venta sería romper la normativa regulatoria, que Claro no dudaría en apelar. De momento, el Gobierno optaría por actuar en beligerancia contra el grupo.

En España, la operación pone en jaque a Marc Murtra, el nuevo presidente de Telefónica, designado por el PSOE tras un controvertido capítulo en la empresa. Su antecesor, José María Álvarez-Pallete, permitió la entrada del grupo saudí STC como accionista mayoritario, algo que generó críticas. Murtra asumió el mando con una misión clara: demostrar una gestión eficiente que impulse el valor de la acción de Telefónica (TEF), estancada desde hace seis años, y restaure la confianza de los inversores. Esta decisión contradice el rumbo que lo precede y lo enmaraña en una telaraña de conflictos locales a los que no podrá abstenerse.

Junto a Clarin, por Argentina se habían interesado otros grupos como Werthein, cuya principal unidad de negocios es DirecTV. con intereses en televisión de pago, internet y fibra óptica.