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Mientras Javier Milei regresa a la Argentina e intenta dejar atrás el escándalo de presunta estafa y tráfico de influencias por el cual ya está imputado luego del escándalo de la cripto $LIBRA,
la vicepresidenta Victoria Villarruel justamente sigue sin emitir un sonido ni tipear un tuit sobre el principal problema político que aqueja al Presidente desde su asunción y se enfoca, en cambio, en sostener su poder en el Senado ante el recambio de autoridades que se viene.
VILLARRUEL, MUTE
No es un off the record, como intentaron mostrarlo algunos medios tanto opositores como oficialistas, que la titular del Senado estuvo callada mientras estuvo a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje de Milei a Estados Unidos y que no atinó ni siquiera a mover sus redes, a hacer un retuit, en favor del mandatario en el marco del escándalo por la cripto que le valió una imputación en la Justicia argentina y denuncias en el país del norte.
Lo que circuló desde el entorno de la vice es que busca evitar que la pongan en la mira, no la oposición, sino el mileismo de paladar negro, que últimamente tiene como deporte pegarle tanto cuando habla como cuando calla.
Con Villarruel como presidenta, el titular Provisional del Senado, Bartolomé Abdala, lideró la sesión del jueves, en la que LLA y la oposición amigable blindaron al mandatario y a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, de cualquier investigación del escándalo cripto y las acusaciones de presuntas estafas y coimas. Además, claro, hicieron ley la suspensión de las PASO.
Justamente, cuando eso último sucedió, Villarruel hizo una breve visita a los palcos de la Cámara Alta. La televisión del Senado, por supuesto, no dudó en poncharla.
Desde el villarruelismo, autopercibido y denominado "villarruelines", aseguran que participó de las reuniones previas a la sesión del con los bloques de la oposición, pero que la conducción de las negociaciones viene quedando a cargo de "la Rosada", ya que Villarruel "tiene una buena relación con los ex 39 (todos menos Unión por la Patria)" pero que la corrieron y quien negocia es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
GOBERNADORES Y FAVORES
Con Villarruel viéndola desde el palco, la construcción de mayorías en el Congreso se consiguió gracias a acuerdos políticos un tanto explícitos que gestionó Francos.
¿Por qué Francos tiene tanta capacidad de negociación? No, no es habilidad. Es billetera. Es que tras la nueva prórroga de la ley de Presupuesto, conseguida gracias a que el Gobierno se ocupó de que la inciativa de Luis Caputo no caminara, el Ejecutivo vuelve a tener libertad de disponer de las partidas presupuestarias destinadas a las provincias, como obras públicas o Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
En el Senado, los principales interlocutores con las diferentes bancadas son los libertarios Ezequiel Atauche, jefe del bloque oficialista, y Bartolomé Abdala, presidente provisional de la Casa.
El jueves se vio casi de manera pornográfica cómo los gobernadores dirigen a los senadores como títeres. En el último momento del debate sobre la creación de una comisión investigadora por el caso $Libra, el senador Eduardo Vischi, presidente del bloque de la UCR y referente del gobernador Gustavo Valdés, no sólo cambió su voto: había sido el impulsor con su firma de que se auditara el escándalo de Milei.
Este giro se enmarca en el proceso electoral que se está desarrollando en Corrientes. También respaldó la iniciativa la segunda senadora de esa provincia, Mercedes Valenzuela.
También los gobernadores radicales de Chaco, Leandro Zdero; Santa Fe, Maximiliano Pullaro; y Mendoza, Alfredo Cornejo, sumaron voluntades para rechazar la creación de la comisión impulsada por los senadores del radicalismo. Pero en sus provincias, los votos fueron divididos: la senadora Mariana Juri votó en contra, mientras que Rodolfo Suárez apoyó la creación de la comisión. Desde Entre Ríos, el PRO se sumó con Rodolfo Frigerio, quien tiene influencia sobre la senadora radical Stela Maris Olalla. En esa provincia, aún persiste la alianza de Juntos por el Cambio.
NUEVAS AUTORIDADES, MISMO PODER PARA VILLARRUEL
En un escenario donde todos los espacios políticos tienen divisiones internas y en el cual la Vicepresidenta no tiene amplio margen de movimiento al interior de las filas libertarias, lo mejor es jugar a empatar. Es que el Senado se prepara para elegir a sus autoridades y, de no ocurrir sorpresas de última hora, no habría grandes cambios.
Si bien según TN hay especulaciones con que los senadores por Santa Cruz, José Carambia y Natalia Gadano, buscarán un mayor protagonismo en el próximo período legislativo, los resortes clave de poder seguirían igual. La presidencia provisional del Senado continuaría en manos del libertario Bartolomé Abdala, quien sería reelecto. Lo consideran 100% defensor de las políticas de la Casa Rosada, según varios de sus colegas, pero sin hacer ruido con Villarruel.
El resto de las autoridades se mantendrían sin cambios: Silvia Sapag (UxP) sería vicepresidenta; Carolina Losada (UCR), vicepresidenta primera; y Alejandra Vigo (Provincias Unidas), vicepresidenta segunda.
A pesar de la renuncia de la secretaria Administrativa, María Laura Izzo, Villarruel mantendría su posición estratégica de manejo y control del Senado allí con Emilio Viramonte Olmos, quien será designado como nuevo titular del área administrativa del Cuerpo. En tanto, Agustín Giustinian continuará como secretario Parlamentario y serían reelectos los prosecretarios: Lucas Clark (Administrativo), Dolores Martínez (Parlamentaria) y Manuel Chavarría (Coordinación Operativa).
La definición de las autoridades se llevará a cabo en la reunión de Labor Parlamentaria, convocada para este lunes a las 14 por la vicepresidenta Villarruel, con todos los presidentes de los bloques. La sesión está prevista para las 16, y allí ya estarán definidos los acuerdos políticos y las mayorías entre los sectores.