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Maximiliano Firtman es programador, docente y periodista especializado en ciencia y tecnología. Las estafas digitales son uno de sus temas predilectos. En la noche del viernes, fue uno de los más activos en analizar y narrar lo que ocurría a partir de la promoción por parte del presidente Javier Milei de una nueva criptomoneda ($LIBRA en la red Solana) que terminó en una estafa a las pocas horas, tras derrumbarse su precio.
Según Firtman entre 70 y 100 millones de dólares: “estafaron a unas 40.000 billeteras cripto que confiaron en lo que Javier Milei publicó”. Explica que la web del proyecto y la criptomoneda se crearon unas horas antes de la publicación, “lo que marca una clara organización con día y hora en que el presidente tenía que publicarlo. No fue un mensaje que al pasar se publicó o que vio y le pareció interesante. Parece claramente orquestado. No retuiteó la publicación o el anuncio de la empresa, fue él el que anunció el proyecto desde la nada. De hecho la empresa publicó algo recién a las 3 horas cuando ya era un escándalo. El mensaje implícito era: para apoyar a Argentina hay que comprar esta cripto que luego (sin avisar cómo) va a invertir en proyectos en el país”.
En su cuenta de X, Milei hasta incluyó la dirección del contrato inteligente de la cripto (sería como dejar el CBU de donde tenés que mandar plata). “Toda la comunidad cripto y la mayoría de los que apoyan al gobierno apoyaron y quisieron creer la idea durante varias horas de que la cuenta de Javier Milei había sido hackeada porque todos veían que era una estafa. Cualquiera puede crear una criptomoneda con unos 200 dólares en 15 minutos, pero nadie la va a comprar. Se necesita de la confianza y que la gente se entere; acá eso lo dio el presidente”, añadió Firtman en sus redes, y resaltó que la web del proyecto tiene muy poca información, un email de gmail (“poco profesional”) y se llama "Viva la Libertad Project" mencionando que es todo en honor a las ideas de Milei: “nadie sabía de este proyecto hasta la publicación del presidente”.
REUNIONES POLÉMICAS
La firma detrás del proyecto es KIP NETWORK INC, una empresa registrada en Panamá. Según revela, el cofundador y CEO Julian Peh se juntó con el presidente en el Hotel Libertador en octubre y hablaron de su “IA decentralizada para respaldar a Argentina”. El nexo: el ex sponsor de Milei, Mauricio Gaspar Novelli, titular de Tech Forum. También estuvo el vocero Manuel Adorni, orador del próximo evento de Novelli, que se desarrollará en abril. En las últimas horas, desde KIP buscaron desligarse y endilgaron la responsabilidad en Hayden Davis, un supuesto especialista tecnológico que visitó a Milei días atrás, aunque nadie lo conocía en el ambiente.
Así lo definió Firtman: "El desconocido empresario que asesoró al presidente en IA y blockchain tiene una tienda de ropa en EE.UU. y es fundador de la MicroPyME Kelsier que ofrece consultoría "holística" en marketing web. La empresa afirma haber asesorado al presidente en cómo masificar las nuevas tecnologías y servicios financieros en Argentina. Es de esas empresas que no entendés muy bien qué hacen. Tiene 4 años de existencia y no se le conoce ningún proyecto ni cliente de forma pública ni hay registros en Internet. Ni él ni su empresa muestran experiencia alguna en IA. Respecto a blockchain no veo que la comunidad cripto argentina estén reconociendo a este muchacho tampoco.
ESTAFA MINUTO A MINUTO
En la fatídica noche del viernes la moneda valía US$0,000001. Cuando Milei la publicitó, la gente empezó a comprarla, y llegó a US$5,20. El presidente fijó la publicación por varias horas, “lo que significa que era su publicación más importante y la que veías si entrabas a su perfil como destacada. Algo usual cuando hay un contrato publicitario. Hubo bots y cuentas comprando apenas salió lo que marca que había gente que tenía el dato que iba a salir y se prepararon. Hicieron un rug pull; cuando hubo suficientes inversores que pusieron plata, los fundadores «tiraron de la alfombra» y dejaron a todos en el piso y la moneda tuvo una rápida y abrupta caída en su cotización por más del 85% a valores más cercanos a $0 y unas pocas cuentas se llevaron la ganancia calculada entre 70 y 100 millones de dólares”.
Y acota: “Hay un modus operandi de esta estafa conocido entre famosos e influencers donde estos se llevan un porcentaje o un pago por haber hecho la promoción. Habrá que investigar si hubo algo así ya sea directa o indirectamente vía los asesores o amigos del presidente. Javier Milei, cuatro horas después, borró el tuit y dejó un mensaje donde dijo que “no tiene vinculación”, que fue un tuit como tantos otros que hace y que no se había “interiorizado de los pormenores del proyecto”. No pidió disculpas ni parece asumir ningún tipo de responsabilidad. Sin las publicaciones del presidente la estafa no podía ocurrir porque nadie conocía la criptomoneda ni iba a invertir en ella. Las publicaciones eran parte necesaria.
En diálogo con el portal Tiempo, el especialista tecnológico relata cómo desde que Milei publicó el tuit original, “ya desde el principio se olía mal. De hecho, los propios amigos de Milei, libertarios y la gente del mundo cripto que apoya al presidente creyeron durante varias horas que era un hackeo, porque era obviamente una estafa”.
Sobre los posibles beneficiados en la estafa, Firtman indicó que “a nivel nombre y apellido es difícil afirmarlo, porque en las criptomonedas, si bien está todo registrado y podemos ver exactamente cómo fue todo el movimiento, es más difícil saber de quiénes son las billeteras. La primera sospecha es sobre la moneda. Básicamente acá, la mayoría del dinero que se “robaron”, se fue a tres o cuatro billeteras que podían ser todas de la misma persona o de tres o cuatro personas”. “No sabemos quiénes son, habrá que ver si hay una investigación, y si la investigación puede determinar quiénes son. En principio tenemos al CEO de la empresa que creó a la moneda y creó el sitio web y se juntó con el presidente. Así que es el primer sospechoso, pero no podemos afirmar quién se llevó el dinero”, marcó.
“Hay una clara responsabilidad del presidente en haber promocionado esta presunta estafa porque sin el presidente la estafa no se podía generar. Básicamente esta criptomoneda empezó a funcionar en el momento en que él publicó el tuit. De hecho se encuentran algunos bots, algunos robots que estaban esperando el tuit aparentemente, porque inmediatamente después del tuit empezaron a comprar la criptomoneda muy barata, casi a cero, para después venderla muy cara. O sea que se notaba que hay un plan orquestado. Ahora no sé cuál es la participación del presidente en ese plan, pero él es un partícipe del plan, claramente. La respuesta de él no tiene ni siquiera una disculpa”, recalcó sobre la irresponsabilidad del primer mandatario.