El Gobierno anunció este miércoles la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a "profundas diferencias" sobre la gestión sanitaria durante la pandemia de Covid-19 así como también el impacto financiero que requiere para el país ser miembro del organismo. Sin embargo, entidades remarcaron las preocupantes consecuencias que traerían para el país esta decisión.
Entidades como Fundación Soberanía Sanitaria difundieron a través de un comunicado cuáles serían las consecuencias para el país no formar parte de la OMS. Entre las cuales menciona: un menor acceso a vacunas y medicamentos costoso, aislamiento para el Incucai y el instituro Malbránn, un recorte de fondos en enfermedades transmisibles y la no asistencia internacional ante emergencias por catástrofes naturales.
Las 10 consecuencias de salir de la OMS
1. Falta de acceso al fondo rotatorio y estratégico que permite ahorrar millones en la compra de tecnologías e insumos sanitarios.
2. Se perdería el estatus de Centros Colaboradores en laboratorios prestigiosos como el FUCALCI, Malbrán y la ANLIS. Esta situación traería la consecuencia de quedar fuera de las redes internacionales que apoyan nuestra práctica (Argentina posee una serie de estos laboratorios que reciben importantes donaciones en vinculación con otros países, fortaleciendo las capacidades propias y de nuestra región). Sin la OMS y la OPS, no se obtendrían equipamientos, reactivos, ni capacitación, ni asistencia técnica, entre otros.
3. Se pierde el acceso a la compra conjunta de vacunas e insumos, generando un gran impacto presupuestario, además de desabastecimiento.
4. Interrupción de los planes, monitoreo y apoyo técnico y financiero en enfermedades infecciosas y no transmisibles, como malaria, chagas, dengue, tuberculosis, VIH, entre otras.
5. Pérdida de acompañamiento para implementación y sostenimiento de estrategias de promoción de la salud, en calidad de los servicios y de atención primaria de la salud.
6. Ruptura de alianzas con otros países, en especial los países vecinos del Mercosur, imposibilitando la preparación y respuesta conjunta ante epidemias y emergencias sanitarias.
7. Dificultades para la promoción y exportación de productos argentinos en materia de salud, puesto que se pierde la referencia y aprobación internacional.
8. Se deja de recibir asistencia técnica y fondos para investigación, innovación y desarrollo en salud. Esto impacta directamente en la calidad de la producción nacional de medicamentos, vacunas y tecnología sanitaria.
9. Se afecta la formación y capacitación de los equipos de salud (médicos, enfermeros, bioquímicos, técnicos, promotores) al perder programas de cooperación, becas y acceso a centros de referencia.
10. El debilitamiento de la vigilancia epidemiológica y la red de laboratorios, que afecta la detección temprana de brotes y la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias.