El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ha señalado a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) como responsable de los incendios forestales en la provincia, especialmente en Epuyén, como respuesta al desalojo de un grupo vinculado a la organización armada en el Parque Nacional “Los Alerces”. A través de su cuenta en X, Torres afirmó que los incendios no fueron accidentes, sino ataques planificados que buscan generar caos tras el desalojo de los usurpadores, acusados de poner en peligro el patrimonio nacional.
Según el mandatario, los incendios en la región son parte de una estrategia de la RAM para "responder" a la acción del gobierno provincial.
"Hace pocos días, desalojamos a un grupo de delincuentes que, bajo falsas banderas, decidieron usurpar tierras en el Parque Nacional Los Alerces, poniendo en riesgo el patrimonio de todos los argentinos", escribió en su publicación. Apenas horas después del desalojo, se registraron tres focos de incendio simultáneos, uno de ellos en Epuyén, que destruyó más de 70 viviendas, lo que Torres considera como una clara represalia.
El gobernador también hizo mención de un intento de incendio en la “Estancia Amancay”, en la Cordillera de los Andes, donde atacantes utilizaron bombas molotov para incendiar maquinaria y vehículos. Torres aseguró que estos actos no son casuales, sino parte de una “planificación” de los mismos “delincuentes” que, según él, se amparan en un sector garantista de la justicia que les otorga impunidad, permitiendo que las causas judiciales se dilaten.
Torres se mostró firme en su postura y prometió que no permitirá que los violentos intimiden a su gobierno. "No descansaré hasta que estos delincuentes estén presos y los ciudadanos de bien puedan vivir tranquilos", sentenció. Además, reafirmó que "en Chubut la ley se cumple y no les tenemos miedo", con lo que dejó en claro su intención de no ceder ante las presiones de la RAM. Mientras tanto, brigadistas y bomberos continúan combatiendo los focos de incendio que ya han afectado más de 2,000 hectáreas, alcanzando viviendas, escuelas y edificios públicos, en una situación descrita por el intendente de Epuyén, José Contreras, como un "total desastre".