05.01.2025 / DERECHOS HUMANOS

Preocupación: el Gobierno negó que vaya a cerrar la ex Esma pero habla de "una reestructuración interna"

El secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, negó las acusasiones que había emitido la presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. El funcionario de Javier Milei aseguró que no hay planes de cerrar el lugar pero si que implementarán cambios en las dependencias del predio.





De manera polémica, el gobierno nacional salió al cruce de las denuncias realizadas por Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, quien advirtió sobre un posible cierre del Espacio de Memoria de la ex ESMA y la reducción de políticas públicas en derechos humanos. En una entrevista con Ámbito, el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, negó rotundamente estas acusaciones, asegurando que no hay planes de cerrar el lugar. "Miente. De hecho estamos trayendo otras dependencias al predio, como el CIPDH (Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos) y Conadi (Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad)", afirmó Baños, quien también destacó que el ministro de Derechos Humanos visitará el lugar próximamente.

Las declaraciones de Baños respondieron a los comentarios de Carlotto y a las denuncias de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quienes criticaron los despidos masivos que se produjeron en la Secretaría de Derechos Humanos, particularmente los ocurridos en diciembre. Uno de los hechos que más rechazo generó fue el anuncio del cierre del Centro Cultural Haroldo Conti, ubicado en la ex ESMA, que fue comunicado a los trabajadores a través de un mensaje de WhatsApp el 31 de diciembre. En ese mensaje se mencionaba una "reestructuración interna" y un "análisis de la programación del año entrante", lo que generó la preocupación de que se tratara de un cierre definitivo.

Según Ámbito, Baños, en su defensa, explicó que el cese temporal de actividades del Centro Cultural tiene como objetivo realizar una reestructuración y rearmado de equipos de trabajo. "No se podía hacer todo eso con la gente en la puerta", justificó, haciendo referencia a los conflictos con el sindicato y las actividades programadas en la institución. El funcionario también desestimó las acusaciones de un desmantelamiento de las políticas públicas en el área de derechos humanos, y aseguró que no se trata de un cierre, sino de una reorganización interna para mejorar su funcionamiento.

A pesar de las explicaciones oficiales, los sindicatos y muchos referentes de derechos humanos, como Carlotto, expresaron su preocupación por la situación. Cabe señalar que en este contexto, los trabajadores del Centro Cultural Haroldo Conti exigieron la reincorporación de los despedidos y continúan con su lucha en defensa de la institución, que históricamente ha sido un espacio clave para la memoria y los derechos humanos en el país.