El gobierno de Javier Milei decidió ajustar una vez más el Plan Vivir Mejor, aquel que regulaba la entrega gratuita de medicamentos a los jubilados a través del PAMI. Luego de hacerlo, buscó confundir y hacer creer que sólo se trataba de un "reordenamiento" dirigido a que no haya más "vivos" que se aprovecharan de la medida.
Sin embargo, un simple análisis de los ítems de la medida y la afectación que producirá en los jubilados expone que el objetivo es uno solo: entregarle menos medicamentos a millones de jubilados que, según la ciencia, los necesitan para seguir viviendo. Lo confesó el diputado nacional de La Libertad Avanza Julio Moreno Ovalle, que no sólo dijo que no cree que los jubilados "se mueran" por causa de la medida de su gobierno, sino que además justificó que se ajusten los remedios gratuitos del PAMI en que los adultos mayores seguramente tienen "parientes que pueden ayudar" y que la prioridad es revertir el "déficit presupuestario".
LAS DIEZ CLAVES PARA ENTENDER LA QUITA DE MEDICAMENTOS GRATUITOS A LOS JUBILADOS
• El Plan Vivir Mejor, creado por el gobierno anterior en 2020, implementaba la entrega de hasta 5 medicamentos gratuitos por mes a todos los jubilados afiliados del PAMI.
• Ahora, lo que decidió el gobierno de Javier Milei a través de la administración del PAMI es que cada jubilado que necesite medicamentos y quiera que se le entreguen de manera gratuita va a tener que hacer un trámite de solicitud de un subsidio social. Para que el organismo acceda, deberá cumplir con diversos requisitos.
• En primer lugar, deberá tener una jubilación menor a $389 mil, lo que equivale a media canasta básica para adultos mayores y no tener prepaga.
• No ser propietario de más de un inmueble, aeronaves, embarcaciones de lujo ni poseer un vehículo con menos de diez (10) años de antigüedad, o sea un auto 2015. Tampoco ser titular de activos societarios.
• Si cumple con los primeros dos requisitos, deberá: primero, ir a ver a su médico de cabecera, con la demora que existe para conseguir turnos, para que le haga las recetas de los medicamentos que necesita, de nuevo; en segundo lugar, sacar turno e ir a su agencia de PAMI con fotocopia de DNI, llenar una declaración jurada y llevar copia de todas las recetas y del recibo de haberes; esperar a que se lo aprueben y, si sucede, ir a la farmacia a hacer el procedimiento habitual de pedido y retiro de los medicamentos.
• Si cobra más de $389 mil o tiene una prepaga y puede demostrar que el costo en bolsillo de los medicamentos indicados para su tratamiento es igual o mayor al 15% de sus ingresos, tendrá la posibilidad de hacer más trámites para revertir la exclusión y solicitar la cobertura al 100% en medicamentos por razones sociales, a través de un mecanismo de vía de excepción en el que volverá a evaluar su situación médica, social y de vulnerabilidad.
• Claramente, el Gobierno podría conseguir la información que habilite, según sus requisitos de ajuste, a aquellos jubilados que cobren menos de $389 mil y no tengan prepaga a partir de un simple entrecruzamiento de datos, de mínima.
• ¿Por qué no lo hace? Porque en el Gobierno saben que exigir esa cantidad de trámites siempre desalentó a los jubilados a solicitar o tramitar derechos. Se trata, justamente, de un sector de la población pobre, vulnerable y con problemas de salud.
¿Cuál es el objetivo? No sólo entregar menos medicamentos en razón de los jubilados que ya no los recibirán por, por ejemplo, no cumplir los nuevos requisitos (entre otros posibles, tener un auto modelo 2015); sino también profundizar ese mismo ajuste a través de aquellos adultos mayores que se bajen de realizar el trámite y prefieran no tomar todos los medicamentos indicados, como ya viene sucediendo incluso antes de este recorte.
• Este año, la gestión de Milei ya había pasado cientos de medicamentos - como antibióticos, corticoides y antivirales básicos - de ser gratuitos a una cobertura del 50% o directamente sin cobertura. También movió otros del grupo 2 al grupo 3, con lo que dejaron de tener entre 80 y 50% de cobertura y quedaron con el mismo nivel de descuento que cualquier obra social o prepaga.
• Los jubilados destinan en promedio el 25% de sus ingresos a comprar remedios. La medida del PAMI libertario perjudicará a un universo que, se calcula, oscila entre entre los 2 y 3 millones de afiliados.