El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, defendió este martes en el Senado el proyecto que se propone imponer penas a quienes hacen denuncias falsas, entre ellas, las vinculadas a la violencia de género.
"Se creó una concepción hipócrita de que la mujer no miente, de 'Hermana, te vamos a acompañar, tenés que denunciar'. Y eso no es siempre así", sostuvo el funcionario al participar de la Comisión y Asuntos Penales donde se trató la iniciativa que busca a modificar el Código Penal en los artículos vinculados a los delitos relativos al honor, imponiendo penas a quien "denunciare falsamente un delito" ante la autoridad.
En su discurso, Cúneo Libarona aseguró que "una denuncia de género falsa destruye a una persona" y sostuvo que "gran parte de las falsas denuncias son por violencia y producen daños irreversibles".
"Este abuso de la mentira, que produce tanto daño, crea situaciones injustas. Gente en prisión por denuncias de casos de género, que se ha suicidado; destrucción de la familia; impedimento de contacto inmediato con la simple denuncia; de prestigio familiar, social; pérdida laboral. Entre otros efectos dolorosos y siempre perjudiciales", añadió.
Para Cúneo Libarona, las denuncias falsas son actos "muy perjudiciales" para el funcionamiento adecuado del sistema de justicia y que le produce un daño a otros bienes jurídicos: el honor, la vida, propiedad, etc.
"Nosotros no podemos tolerar la mentira y el engaño y que se abuse del sistema judicial y dañar a otros para obtener beneficios ilegítimos", subrayó.
A su vez, consideró que una denuncia "no solo daña a la víctima, sino que vulnera a todo el sistema y la credibilidad de las instituciones" y afirmó que
"esta nueva Argentina está en un proceso de restauración moral y no puede tolerarse la mentira al juez, al fiscal y a la policía. No puede tolerarse utilizar una herramienta judicial para obtener un beneficio personal".
LOS PUNTOS PRINCIPALES
La iniciativa propone modificaciones en el Código Penal en los artículos vinculados a los delitos relativos al honor, imponiendo penas a quien "denunciare falsamente un delito" ante la autoridad. Según indica la redacción, si una
"falsa denuncia ante la autoridad fuera por delitos de violencia de género, abuso o acoso sexual o violencia contra niños, niñas y adolescentes, la pena será de prisión de 3 a 6 años".
Mientras que sería reprimido con prisión de uno a cuatro años, el testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente". Quedaría exentos de "
responsabilidad criminal los que hubieren obrado en favor del cónyuge, de un pariente cuyo vínculo no excediere del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad o de un amigo íntimo o persona a la que se debiese especial gratitud".