El presidente
Javier Milei y su par chino
Xi Jinping se reunieron por primera vez este martes para hablar de las necesidades económicas de la Argentina y fortalecer los lazos con Beijing, en el marco de la cumbre del G20.
La reunión comenzó cerca de las 10.40 en el Hotel Sheraton de Río de Janeiro y duró solo 30 minutos. El jefe de Estado llegó al encuentro con Xi junto a su hermana Karina Milei, secretaria General de la Presidencia; el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein y el ministro de Economía, Luis Caputo. Tras la reunión con el líder chino, Milei y su comitiva se reunirán con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el último tiempo Milei comenzó a cambiar su posición sobre el grande asiático. En campaña prometió no hacer negocios con “comunistas", pero
en sus últimas apariciones públicas tildó al país como “un socio comercial muy interesante”. “No exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”, dijo el Presidente hace semanas.
Lo cierto es que Argentina tiene una debilidad estructural en sus reservas públicas y China es uno de los soportes financieros claves del país por el swap de 5.000 millones de dólares con libre disponibilidad.
El líder comunista ya sabe de las necesidades de la Argentina, y a cambio tiene una larga lista de objetivos geopolíticos que intenta cerar desde la administración de Mauricio Macri y el gobierno que compartieron Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Entre las claves para el grande asiático se encuentran las represas hidroeléctricas en el sur, las centrales nucleares en Buenos Aires, un puerto de aguas profundas en Tierra del Fuego, la participación en las comunicaciones de la Argentina, el control de la Hidrovía, y el acceso sin límites al cobre y litio del país.