El Gobierno oficializó la disolución de la
Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de la
Agencia de Regulación y Control Aduanero (ARCA) en su reemplazo, el objetivo es “ahorrar” alrededor de $6400 millones, reducirán las autoridades superiores un 45% y los niveles inferiores un 35%. Además,
despedirán a alrededor de 3100 empleados.
A través del decreto 953/2024, publicado en el Boletín Oficial, el Gobierno estableció:“Con el objeto de eficientizar los aspectos vinculados con la aplicación y fiscalización del régimen impositivo, aduanero y de la seguridad social,
deviene necesario disolver la AFIP y crear la ARCA como ente autárquico actuante en el ámbito del Ministerio de Economía, que, con una estructura simplificada,
contribuirá a optimizar su operatividad, garantizando una mayor especialización y eficiencia en la ejecución de sus funciones”.
Según consideró el Poder Ejecutivo, a lo largo de los últimos años, la AFIP se ha “sobredimensionado tanto en su estructura organizacional como en la multiplicación de sectores que no desempeñan, estrictamente, funciones esenciales”. Para el Gobierno, además, el organismo tenía "limitaciones para responder de manera ágil y eficaz a las demandas del sistema tributario, aduanero y de la seguridad social, afectando la administración de los recursos públicos y el control de las actividades”.
“El nuevo ente a crearse propiciará un aprovechamiento más racional de los recursos humanos y materiales al permitir la especialización y capacitación del personal en sus respectivas áreas de competencia contribuyendo a
mejorar la calidad del régimen impositivo, de la seguridad social y aduanera y fortaleciendo la capacidad de respuesta del Estado ante las demandas sociales y regulatorias que corresponden a cada área”, aseguraron en el documento que lleva la firma del presidente Javier Milei.
En ese sentido, remarcaron: “Resulta adecuado efectuar la reestructuración organizativa con el objeto de alcanzar la máxima eficacia y eficiencia en la gestión recaudatoria”.
ARCA estará a cargo de un director ejecutivo, cuya duración en el cargo será de cuatro años y con posibilidad de ser designado en más de una ocasión. A su vez, en el decreto 954/2024, el Gobierno estableció como titular a
Florencia Misrahi, quien estaba al mando de la AFIP.
También se nombró a
Andrés Vázquez, exfuncionario del kirchnerismo investigado por cuentas en el exterior sin declarar, como director general de la agencia y a
José Velis, un recién jubilado y exintegrante de un grupo con nexos con
Jaime Stiuso, como director general.