De acuerdo a LPO, María Tettamanti, la nueva secretaria de Energía designada por Mauricio Macri, está en el centro de una polémica al proponer la condonación de una deuda de 230 millones de dólares de Gas Camuzzi, una empresa vinculada a su antiguo jefe, Alejandro Macfarlane. Se habla sobre posible favoritismo y conflictos de interés en la gestión de la deuda de las distribuidoras de gas con el Estado.
Tettamanti, quien fue mano derecha de Macfarlane en Gas Camuzzi, asumió el cargo en el marco de un acuerdo político que incluyó compromisos con otros sectores del gobierno de Javier Milei. Con menos de una semana en su nuevo puesto, Tettamanti ha comenzado a trabajar en el "ordenamiento" de las tarifas, lo que implica abordar las deudas acumuladas por las distribuidoras con Enarsa, la empresa estatal proveedora de gas.
Tras el editorial de Carlos Pagni, se generaron fuertes rumores sobre una posible condonación de deuda, no solo para Gas Camuzzi, sino también para Metrogas, que debe 140 millones de dólares. Las fuentes indican que la idea es compensar el pasivo de estas empresas contra su activo regulatorio, donde el activo se refiere a las tarifas congeladas y el pasivo a las deudas acumuladas. Sin embargo, este proceso es complicado y depende de cálculos técnicos que aún no están claros.
La situación es delicada, ya que Camuzzi reconoce pasivos significativos en sus reportes oficiales, pero la cifra total de su deuda podría ser aún mayor, como indican funcionarios de Enarsa. La propuesta de Tettamanti podría interpretarse como un intento de salvar a Camuzzi de una potencial quiebra, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la ética de sus acciones.
La influencia de Macri en el área de Energía es notable, con varios funcionarios designados que tienen conexiones directas con él. Además, los desafíos que enfrenta Tettamanti son significativos, incluyendo problemas como cortes de luz y la escasez de gas natural en diversas regiones del país. La continuidad de políticas energéticas ha sido un tema recurrente y complejo en Argentina, con décadas de desinversión y un sistema tarifario en crisis.
