De acuerdo a un informe de la consultora Zuban-Córdoba reveló que un 45,3% de los argentinos está a favor de trasladar la Capital Federal desde Buenos Aires hacia el interior del país, con Viedma, en Río Negro, emergiendo como la opción más popular. Esta iniciativa, impulsada nuevamente por el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, reavivó un debate que se había dejado de lado desde la propuesta original del presidente Raúl Alfonsín en 1986.
El sondeo, realizado entre el 11 y 13 de octubre con 1,900 participantes, indica que un 45,3% está a favor del traslado, un 32,5% en contra y un 22,2% indecisos. Entre los que apoyan la mudanza, un 26,7% elegiría Viedma como nueva sede, mientras que un 20,4% optaría por Córdoba. Otros destinos mencionados incluyen La Pampa (23,7%) y Santiago del Estero (12,5%).
El vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, celebró los resultados, recordando la propuesta histórica de Alfonsín. Los proyectos presentados por el interbloque Las Provincias Unidas buscan no solo mudar la capital, sino también promover un federalismo más efectivo, desconcentrando el poder de Buenos Aires.
Los defensores del traslado argumentan que esta acción podría descongestionar el Área Metropolitana de Buenos Aires, fomentar un desarrollo más equilibrado en el país y modernizar la administración pública. Edith Terenzi, una de las senadoras que apoya la mudanza, sostiene que este movimiento fortalecería los municipios y daría voz a regiones históricamente relegadas.
La idea de trasladar la Capital Federal sigue generando opiniones divididas, pero la creciente aceptación entre la población y el respaldo político sugieren que el debate sobre este tema no ha terminado.