En su presentación ante la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, lanzó duras críticas hacia la gestión anterior, calificando a Tecnópolis como “una máquina de quemar plata”. En un diagnóstico contundente, Cifelli reveló que al asumir su cargo, encontró una deuda superior a los 7.000 millones de pesos y una estructura de la Secretaría de Cultura que estaba “superpoblada” y con tareas duplicadas. “La batalla cultural que tuvimos que enfrentar fue gigantesca”, afirmó, aludiendo a la creencia de que la cultura solo podía sostenerse con la ayuda estatal.
El funcionario detalló la crítica situación en la que se encontraba Tecnópolis, con una deuda de más de 600 millones de pesos a proveedores y servicios. “Tecnópolis solo se abría una vez al año y era pura pérdida económica para los argentinos”, agregó, subrayando que la administración anterior dejó a la Secretaría de Cultura en un estado devastado. Este legado, según Cifelli, es un reflejo de un país que “fue devastado” por la gestión de Alberto Fernández.
Cifelli también se refirió al INCAA, advirtiendo que, de continuar con la misma dinámica, el déficit en 2024 podría haber alcanzado los 8.645 millones de pesos. Resaltó que se destinaron millones a películas que apenas lograron atraer a unos pocos espectadores, lo que él considera un claro ejemplo de malgasto de recursos. “Eso hoy se terminó”, enfatizó, marcando un giro en la política cultural del país.
Con el respaldo del presidente Milei, Cifelli anunció que se implementarán mecanismos de transparencia y eficiencia en la gestión cultural. “Nuestra batalla cultural es romper con la corrupción que tenían como regla”, sentenció, refiriéndose a prácticas pasadas en las que unos pocos se beneficiaban económicamente. Además, destacó iniciativas como la puesta en valor del Centro Cultural Borges y la renovación de la Red de Casas de la Cultura, que ahora alcanza a 130 espacios en todo el país. “Nuestro camino está marcado”, concluyó Cifelli, insistiendo en la necesidad de construir una cultura sustentable y autofinanciada.