09.10.2024 / POROTEO E INCERTIDUMBRE

Veto a las universidades: las claves que pueden definir a favor o en contra del financiamiento educativo

Las abstenciones benefician al oficialismo y el destino de la Ley dependerá de las decisiones de los legisladores del Interior. En este marco, cobran real valor tres misioneros de Passalacqua, tres tucumanos de Jaldo y dos sanjuaninas de Orrego. Las claves, los números y la rosca.




Este miércoles a las 11, la Cámara de Diputados de la Nación se enfrenta a una sesión clave que definirá el futuro de la Ley de Financiamiento Universitario, vetada por el presidente Javier Milei. La expectativa es alta, ya que la resolución de este tema podría tener importantes repercusiones en el ámbito educativo y en el apoyo hacia la universidad pública, una de las instituciones más valoradas en la sociedad argentina.

En este marco, la decisión de los legisladores, no solo de votar en contra o a favor sino hasta de ausentarse resultará contundente.

Los números en Diputados revelan una situación compleja. Con 79 votos a favor del veto y 161 por la insistencia en la ley, la diferencia parece considerable. Sin embargo, hay 13 diputados cuya postura sigue en duda, lo que genera incertidumbre en todos los bloques.

Es que la necesidad de contar con 86 voluntades en contra del veto en caso de asistencia perfecta añade presión al oficialismo, que observa con cautela la postura de legisladores claves, como los tres misioneros de Passalacqua, los tres tucumanos de Jaldo y los dos sanjuaninos de Orrego.

El oficialismo mantiene la esperanza gracias a un reciente antecedente: la Ley que recomponía jubilaciones fue vetada con el apoyo de los “87 héroes”. No obstante, el contexto actual es diferente, y la decisión sobre el financiamiento universitario podría traer consigo un fuerte descontento social. En este sentido, el ministro de Economía, Luis Caputo, ya ha anticipado que, si el Congreso insiste en ratificar la ley, "probablemente" el gobierno apelará a la Justicia, lo que podría desencadenar una nueva crisis institucional.

Mientras tanto, los grupos a favor del veto, que suman un total de 80 votos, intentan consolidar su posición, aunque saben que las ausencias y las indecisiones juegan un rol fundamental en el desenlace. La mirada está puesta, especialmente, en el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, quien ha manifestado que "no hay duda que hay que asignarle presupuesto". De esta manera, la decisión que se tome en el recinto podría ser un reflejo de las tensiones políticas en juego y de la importancia del financiamiento para el futuro de la educación pública en Argentina.



LOS NOMBRES

A la bancada amarilla, la bajada de línea del macrismo sugiere que gran parte de su bloque podría alinearse con el oficialismo, aunque las ausencias de legisladores jugarán un papel determinante. Si los faltantes son numerosos, la oposición podría beneficiarse y complicar los planes de Milei para mantener el veto al financiamiento universitario.

En la sesión del veto a jubilados, cuatro miembros de la bancada del PRO se ausentaron, lo que llevó a una votación más favorable para la oposición. Esta vez, el Gobierno no podrá contar con esa misma ventaja, ya que el jefe del bloque peronista, Germán Martínez, ha prometido una asistencia rigurosa de sus 99 diputados. Esto elevará el piso de votos necesarios para el oficialismo, que deberá buscar aliados adicionales para evitar una derrota.

En este marco, el apoyo de Cristian Ritondo y su bancada resulta esencial, pero insuficiente por sí solo. De hecho, el ex ministro de Educación de Cambiemos, Alejandro Finocchiaro, podría no apoyar.

En tanto, los dos radicales, Luis Picat y Mariano Campero, podrían inclinarse a votar a favor del veto, aunque su decisión sigue siendo incierta. Por otro lado, la situación de algunos aliados se complica: Lourdes Arrieta ha insinuado que podría abstenerse, mientras que Oscar Zago, jefe del MID, no estará presente debido a un viaje programado.

Los votos de los diputados de Producción y Trabajo, Nancy Picón Martínez y María de los Ángeles Moreno, también están en duda. Ambas figuras fueron parte de los "87 héroes" que celebraron el veto a la mejora jubilatoria, pero sus ausencias en el debate sobre financiamiento universitario dejan a Milei en un lugar incómodo. La diputada tucumana Gladys Medina, también conocida por su apoyo, se encuentra en la misma situación.

Con un escenario tan volátil y la votación final posiblemente decidiéndose por márgenes estrechos, todos los ojos estarán puestos en el recinto. La incertidumbre sobre cómo se resolverá este debate es palpable, y tanto el oficialismo como la oposición saben que cada voto cuenta. El veto se puede definir por un voto.