El Gobierno ratificó el veto a la Ley de Financiamiento Universitario tras la marcha federal universitaria y apuntó que el proyecto significa “un irresponsable aumento del gasto público”.
La respuesta del Gobierno, comunicada a través de la Oficina del Presidente, se enfocó en c
uestionar al Congreso por hacer “populismo demagógico con los recursos de quienes pagan los impuestos” y tuvo una amenaza a legisladores: “Comiencen a actuar con la responsabilidad que demanda este momento histórico.
El lugar adecuado para discutir el financiamiento de las universidades es el debate del Presupuesto 2025″.
A pesar de confirmar el veto presidencial, sostuvieron: "Reafirmamos nuestro compromiso con las Universidades Nacionales al igual que con la defensa del esfuerzo que cada uno de los argentinos viene realizando desde diciembre para alcanzar el déficit cero, reducir la inflación y recuperar la prosperidad económica”.
El Gobierno también criticó el apoyo que brindaron referentes de la oposición a la marcha: “Celebramos el sinceramiento de los dirigentes
Cristina Kirchner, Sergio Massa, Martín Lousteau, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, quienes han decidido unirse públicamente con el objetivo de obstruir el plan económico del Presidente". “Esta convergencia deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente de izquierda populista en defensa de los privilegios de la dirigencia política”, consideraron.
Mediante el decreto 879/2024, el presidente Javier Milei avanzó en la noche del miércoles con el rechazo a la normativa sancionada por el Congreso, que apuntaba a incrementar el presupuesto del sector universitario y los salarios de los trabajadores docentes y no docentes. La medida era respaldada por una buena parte de la sociedad civil.