De forma inesperada, Cristina Kirchner desembarcó este martes en el conurbano. La expresidenta visitó la parroquia San José en La Matanza, que conduce el padre Nicolás Angelotti, a quien todos conocen como “Padre Tano”.
La ex mandataria no informó en sus redes sociales la actividad, tal como suele hacer en la mayoría de las oportunidades que se mueve del Instituto Patria. Por eso su aparición en suelo matancero fue sorpresiva, incluso para los vecinos que se acercaron a saludarla cuando la vieron junto al sacerdote que forma parte del grupo de curas villeros.
Durante la visita, resaltó la tarea del padre Tano en la parroquia y escuchó de los vecinos un pedido uniforme: “Volvé Cristina”. La ex presidenta tiene un gran acompañamiento popular en la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, bastión del peronismo y, en los últimos veinte años, del kirchnerismo.
“No conocía al padre Tano pero me decían las cosas que hacían en el barrio, en el centro de jubilados, y todo lo que hace para que no avance el narco, producto del Estado se retira. Les quiero decir que siempre voy a estar ustedes. Estamos en la segunda mitad de la vida pero con mucho para ofrecer a todos. Les pido que sigan trabajando y organizándose. Es lo importante”,expresó CFK.
La recorrida duró 2 horas y media, y tuvo cuatro paradas. Primero fue a un natatorio, luego se subió a una camioneta del Padre Tano y recorrió los barrios Puerta de Hierro, San Petersburgo, 17 de Marzo y 17 bis, y destacó la urbanización que viene llevando adelante la provincia de Buenos Aires. Luego fue un centro de jubilados y más tarde a la parroquia.